Hasta mediados del mes, no llegaron, simplemente no llegaron. En tiempos anteriores, el arribo del quinto mes del año implicaba asegurar el envase en que se recogerían las aguas del primer aguacero del mes.

De un tiempo acá, la criminalidad y las violaciones a las normas éticas han sido el pan nuestro de cada día en la sociedad dominicana. Las estadísticas son espantosas y no pasa un día sin que los medios de comunicación tengan que hacer una reseña refiriéndose a la ocurrencia de un determinado crimen. Hace varios años, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de nuestra Universidad creó un organismo que procura –precisamente- dotar a la sociedad dominicana de profesionales que, con herramientas científicas, puedan dar respuestas certeras a los hechos acaecidos.

En la República Dominicana no existe una cultura dentro de la medicina de tratar la parte molecular de las enfermedades, las cuales engloban las patologías definidas como “raras” que pueden derivar, en muchos casos, en una manifestación de signos graves en el ser humano, que pueden provocar la muerte.

Actualmente se analizan las preocupantes condiciones en que se encuentran los arrecifes de todas las costas del país.

Los recursos docentes tienen limitaciones para la innovación y la investigación, debido, entre otras cosas, a la falta de incentivo

Señalan la importancia de la prevención y las recomendaciones para que las construcciones cumplan las normas sismo-resistentes.