SIN SABER DE LETRAS


Conocí un ángel

Jueves, 16 Abril 2015 19:19 Visto 4178 veces

Hablar de mi infancia siempre me produce satisfacción porque, indudablemente, en ella conocí los mejores seres humanos que alguien pudiera conocer.

De uno en particular me gustaría contarles. Ramón Guzmán fue mi amigo desde que nos vimos por primera vez en el Noviciado San José, siendo apenas dos niños.

Era temeroso de Dios, a quien siempre le servía. Era muy delgado, por su acostumbrado mal comer. Muy intenso y alborotado, daba mucha agua de beber a las novicias. Siempre estaba bailando, actuando o simplemente entreteniendo a alguien con sus ocurrencias.

De adulto no cambió mucho, ni física ni mentalmente. Su cabeza se llenó de canas a muy temprana edad. Era un verdadero luchador, se levantaba de madrugada y trabajaba hasta muy entrada la noche, la mayor parte del tiempo sin comer o por lo menos sin hacerlo adecuadamente.

También debo decir que nunca he conocido a alguien más desinteresado, más emprendedor, sano y sin malicias que él en toda mi vida, al punto de pensar que conocí un ángel.

Una mañana de marzo partió a servir a su “Padre Creador” y desde aquí lo imagino con sus largas alas, su pelo totalmente blanco y su gran sentido del humor trabajando para el creador, aquel que sin duda alguna prefirió tenerlo allá con él y no dejarlo más tiempo en la tierra con todos los que lo amamos con ternura por ser él, el ángel más puro de todos.

Modificado por última vez en Viernes, 17 Abril 2015 14:06

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