Las felicitaciones a los folkloristas fue externada por el asesor Cultural de la Rectoría, maestro Dagoberto Tejeda Ortiz, quien manifestó que en el folklore descansa la fuente de la sabiduría popular y las manifestaciones creativas-populares, las cuales–dijo- contribuyen a la definición de nuestra identidad nacional y donde se revaloriza el orgullo de la dominicanidad.
Tejeda Ortiz saludó la dedicatoria al folklore nacional, al tiempo que reclamó una política cultural para el desarrollo y la revalorización de folklore dominicano y de todos sus protagonistas.
Resaltó que el estudio de los saberes populares en la casa de altos estudios superiores adquirió las dimensiones académicas de las ciencias sociales, como rama científica de la Antropología.
Indicó que la UASD, en la definición sobre su misión y filosofía, proclama su compromiso para contribuir a elevar los niveles culturales de la sociedad, teniendo la obligación de ayudar a la formación de una conciencia crítica-reflexiva de la sociedad dominicana.
El maestro Tejeda Ortiz destacó que la palabra “folklore” aparece por vez primera en nuestro país el 10 de febrero de 1884, en una carta enviada por una lectora o lector desde Puerto Plata, utilizando el seudónimo de “Valle de Gracia”, al periódico “Ecos del Pueblo”, que se editaba en la provincia de Santiago de los Caballeros, en el cual exaltaba las décimas de Juan Antonio Alix, como expresiones de la literatura oral.
Puntualizó que 38 años antes, el 22 de agosto de 1846, la palabra folklore había sido propuesta por William John Thomas y aprobada por los centros académicos de Londres, Inglaterra, para referirse a las antigüedades populares o literatura popular.
Añadió que, desde el momento antes mencionado, la palabra folklore pasó a significarse como “El Saber del Pueblo”.