La disertación estuvo a cargo del maestro Nicolás Jiménez Díaz, director de la Escuela de Economía, en el marco de la conmemoración del 484 aniversario de la fundación de la Primada de América y de los 56 años de erigidas las escuelas de Economía, Administración y Contabilidad, unidades académicas que se constituyeron en pioneras en la enseñanza superior en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES).
En la apertura de la actividad, realizada mediante modalidad virtual, habló el decano Antonio Ciriaco Cruz, quien ponderó la pertinencia del tema y la capacidad y talento del docente Jiménez Díaz “porque es un orgullo tenerlo en la conferencia en su calidad de maestro de esta facultad y por su larga trayectoria como funcionario del Banco de Reservas de la República Dominicana”.
El maestro Jiménez Díaz comenzó su ponencia definiendo la economía ilícita como una actividad que se interesa por el proceso de producción, reproducción, distribución, acumulación de riquezas y consumo “para dar apariencia legal a los ingresos y riquezas de actividades conflictivas frente a la ley y la moral”.
Destacó que, a través de la historia, la economía ilícita ha estado presente en la economía de los países y en sus instituciones, teniendo de igual modo efecto en los mercados bursátiles.
“Las actividades económicas de enriquecimiento ilícito consisten o están asociadas con la creación, acumulación de riquezas y la comercialización de bienes y servicios provenientes de drogas, sustancias controladas, mercancías como obras de arte, joyas y esculturas; tráfico ilícito de personas y órganos humanos, y manipulación de mercado”, apuntó.
El riesgo
El director de la Escuela de Economía estableció una relación entre la práctica económica y las personas, e indicó que el riesgo es inherente a la actividad económica; “sin embargo, sostiene que también es resultado de una conducta humana que busca ingresos y riquezas ilícitas”.
Afirmó que la economía lícita se basa en la ley y en principios éticos, pero dijo que el riesgo que entraña lo pueden generar factores internos y externos, y cubre todo el ámbito económico,
“El conocimiento del riesgo es esencial para poder tratarlo y mitigar los posibles efectos no deseados en las actividades económicas”, destacó.
El profesor Jiménez Díaz señaló que la economía ilícita se conoce también como economía subterránea, oculta de la transgresión y del crimen. En ese orden, se refirió a los países donde la economía subterránea tiene efecto alto, tales como Italia y Grecia con una media de 21.5%; España, Portugal Bélgica, Francia, Noruega y Suecia, con 17,2%.
Asimismo, citó efecto medio de 11,6% en Finlandia, Alemania, Irlanda, Australia, Reino Unido, Japón, Países Bajos, Austria, Nueva Zelanda, Suiza y Estados Unidos de Norteamérica.
En otros aspectos de su ponencia, abordó los principales riesgos que enfrentaría la economía lícita de países en 2022, según estudio de Allianz Risk Barometer del año 2021, entre los cuales citó: Ciber incidentes 44%, Interrupción de negocios 42%, Catástrofes naturales 25%, Cambios en legislación y regulación 195, Pandemia 22%, Cambio Climático 17%, Desarrollo de mercado, 15%, Falta de recursos humanos calificados, 13, y Desarrollo macroeconómico, 11%.
Al panel virtual se conectaron miembros del Subconsejo Técnico de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, invitados especiales, docentes, profesores y estudiantes de las escuelas de Economía, Contabilidad y Administración de dicha facultad.