La doctora Polanco Melo dijo que ha muerto Tolentino Dipp, pero que le sobreviven su sentido de la responsabilidad, valentía y ejemplo de su amor y respeto a nuestra academia, en que dio cátedras de sabiduría, firmeza y buena voluntad.
Dijo que “quien ha muerto fue un hombre bueno que dedicó parte de su vida a cuidar y defender a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, de la cual fue rector memorable”, al tiempo de resaltar que queda el recuerdo de que tuvo coraje suficiente para dirigir los destinos de la Primada de América de manera estelar en tiempos caracterizados por el encrispamiento de los ánimos en la sociedad dominicana.
Agregó que Tolentino Dipp ha muerto, pero que nunca morirá el hecho de que actuó correctamente, al colocar siempre el interés de la UASD por encima de los intereses particulares o de grupos.
Subrayó sobre la participación del extinto historiador en la Guerra Patria de abril del 1965 y en el Movimiento Renovador Universitario y dijo que “nos consuela el convencimiento de que sigue viva su actuación decorosa en momentos en que la Universidad requería firmeza y determinación de su rector”.
Polanco Melo expresó que la Universidad ha perdido a uno de sus hijos más queridos, pero que cada uno de nosotros conservará en la memoria el recuerdo de ese humanista, con dos títulos de doctor de dos grandes universidades europeas y que enriqueció con la solidez de su cultura a la más antigua Universidad de América.
Añadió que “la muerte nos arrebata al historiador notable, al orador insigne, pero no nos puede quitar la valoración que tenemos de él, porque fue capaz de conducir su querida Alma Máter como quien capitanea el barco sobre las aguas intranquilas de un mar proceloso”.
La rectora de la UASD concluyó su discurso deseando paz a los restos de Tolentino Dipp y consuelo para su amada familia e indicó que “se nos desprende una parte de nosotros, pero siempre recordaremos a ese titán de la uasdianidad, porque su gran corazón duró más de 88 años latiendo en el sentido del bien”.