El planteamiento se produjo durante un Fórum organizado por la Escuela de Historia y Antropología de la UASD, en el Auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir, en el marco de las actividades concernientes al 480 aniversario de la fundación de la Primada de América.
El primero en agotar un turno fue el legislador Dionis Sánchez, quien es presidente de la Comisión de Cultura del Senado y representante de la provincia de Pedernales.
En su exposición, Sánchez consideró que la presencia de las osamentas de Santana en ese sagrado lugar fue una ignominia del extinto presidente Joaquín Balaguer para congraciarse con los sectores conservadores dominicanos.
Estimó que la salida de Santana del Panteón es una necesidad y que serviría para reivindicar a los patriotas que lucharon por la Independencia Nacional.
Puso de relieve que el propio Balaguer admitió esa realidad al pronunciar el discurso central en el acto en que se produjo el traslado de las cenizas de Santana.
Al respecto, el legislador citó lo dicho por Balaguer en esa ocasión y en donde expresó “el gobierno asume hoy (23 de julio del 1978) la responsabilidad histórica de depositar en este Templo de la Patria las cenizas de la figura nacional más controvertida: las de Pedro Santana”.
Dicha esta parte, el discursante citado (Balaguer) manifestó “Nos hallamos, según el sentir de muchos, en presencia de un verdadero sacrilegio”.
Siguiendo el trillo marcado por su colega Dionis, el vegano Euclides Sánchez, también de la Comisión de Cultura del Senado, hizo suya esa exposición.
El nativo de la Ciudad Olímpica se quejó de que la clase conservadora siempre ha dominado el firmamento político nacional.
Criticó que los presidentes enarbolan el ideal duartiano, pero que –inmediatamente llegan al poder- actúan peor, por lo que cree necesario cambiar esa situación.
Resaltó que esa actitud debe modificarse, empezando con reivindicar a los patriotas dominicanos con la salida de los huesos de Santana del Pabellón Nacional.
Igual que su antecesor, el doctor Roberto Cassá, director del Archivo General de la Nación y Maestro Meritísimo de la Escuela de Historia y Antropología de la UASD, también tuvo palabras de reproches contra Santana.
Antes de entrar en detalles, Cassá felicitó a los organizadores por considerar que ese Fórum es el tipo de actividades que son necesarias para educar al estudiantado nacional.
Estimó oportuno que se devuelvan los restos de Santana a su provincia de El Seibo o donde dispongan sus familiares, pero que no debe seguir en el Panteón Nacional.
El laureado historiador hizo un breve, pero enjundioso análisis del negativo papel desempeñado por el nacido en Hinchas, ahora territorio haitiano.
Estimó que ese personaje no cumple con ningunas de las exigencias para ser ocupante de ese Sagrado Templo.
Asimismo, el maestro Álvaro Caamaño, director de la Escuela organizadora del evento, apuntó que -un juicio sensato sobre la vida del denominado “Marqués de las Carreras”- no permite tener que tenga un nicho en ese lugar.
Proclamó que Santana no cabe en Panteón y que debe ser excluido de ese Santuario Moral de la Patria.
También estuvieron de acuerdo los historiadores Juan de la Cruz, quien es Premio Nacional de Historia, Ramón Rodríguez, Filiberto Cruz Sánchez y José Vásquez.
La disidencia
En cambio, los maestros Henry Cuello y Otilio Pérez y Pérez, se expresaron opuestos a esa posible decisión y llamaron a que se reflexione sobre el trabajo realizado por Santana para expulsar a los haitianos del territorio dominicano.
Cuello, quien es director de Cultura de la UASD, indicó que es necesario hacer -para tener un concepto acabado- el ejercicio de someter al sujeto histórico en su contexto social de la época.
Enfatizó que se debe comprender lo ocurrido, por lo que –si no se hace- se comete el riesgo de una mala e injusta concepción.
Resaltó el trabajo y liderazgo de Santana para hacer posible el desplazamiento de las tropas haitianas en los escenarios de Azua, Las Carreras y Cambronal.
Con gran vehemencia, el maestro Cuello hizo hincapié en que la figura de Santana tuvo una mayor popularidad que el patricio Juan Pablo Duarte.
Aunque dijo poseer una visión eclética en el caso, insistió en que se valoren los aportes del personaje militar sobre la base de entrar en el análisis de la época en que vivió.
En igual tesitura se mostró el historiador e ingeniero Pérez y Pérez.
Durante su discurso de 13 minutos, estuvo de acuerdo en que Santana tiene los méritos ganados para que sus restos continúen en el Panteón Nacional.
Al tiempo de enfatizar sobre el valor personal y sus destrezas militares, lo consideró como el que defendió a los dominicanos y desplazó a los haitianos del territorio nacional.