Hay sectores, sobre todo entre los profesionales, adictos a las luchas fáciles, y cómodas.Por ejemplo, nada más olímpico que declararle una huelga a las autoridades de la universidad pública.
No se discute que los profesores universitarios tienen sus derechos y razones para aspirar a mejores ingresos. Incluso, el derecho a la huelga, aunque la Federación de Asociaciones de Profesores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (Faprouasd) no tenga las características propias de los trabajadores frente a una empresa privada.
Esencialmente los profesores de la UASD son servidores públicos, y como tales no están regulados por el Código de Trabajo, pero en general, tienen los mismos derechos universales que les atañen a los trabajadores.
Pero el hecho de que son servidores públicos, debería ayudarlos a entender su vocación fundamental que es el servicio y que no están frente a una típica empresa.
En tal virtud, deben privilegiar la vía del diálogo y de la negociación, y no la fácil presión de la huelga frente a unas autoridades académicas sin capacidad de defensa y mucho menos de respuesta.
Los docentes pretenden un aumento de un 40%. El rector les ha dicho que es una aspiración ilusoria. Quizás es justo, pero para la UASD es un exceso.
Con lo que no estamos rotundamente de acuerdo es con una huelga fácil, temeraria y abusiva, frente a una institución que no tiene medios de producción, que depende del gobierno nacional, pero tampoco tiene cómo defenderse de sus empleados.
Impedir que el semestre académico inicie el día 26 no sería sensato. Desde aquí hasta allá deben encontrar un medio, cual que sea, que evite la postergación del inicio de las clases.
La población estudiantil de la UASD en general es de los estratos menos favorecidos económicamente. Muchos se someten a los imponderables de esa academia porque no tienen más opción. No pueden pagar RD$20,000.00 o RD$40,000.00 en una universidad privada por cada período.
Si el Gobierno nacional, que es el garante de la educación superior pública, puede hacer algo, que evalúe alguna posibilidad.
No debe permitirse que el luchismo fácil, sin riesgo, haga más daño a los estudiantes y a la imagen de la UASD. -
Editorial del periódico El Caribe del sábado, 16 de enero de 2016
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