Las palabras de bienvenidas estuvieron a cargo del decano de la FH, maestro Augusto Bravo, quien ponderó la calidad de los seminarios de carácter investigativos que se llevan a cabo cada año, tras resaltar la capacidad de sus investigadores.
Dijo que se avizora un excelente porvenir en la Facultad de Humanidades ya que se puede observar en los panelistas de este seminario que “sin dudas, no hay desperdicios”. Hizo mención de los maestros que han obtenido el Premio Nacional de Ensayos, entre los cuales están Leonardo Díaz y Ángel Moreta.
Destacó que en la Facultad se realizan varias revistas de investigación con sumo nivel de calidad con todo el rigor de revista indexada, entre las que mencionó: Revista Perspectivas Psicológicas, a cargo de la maestra Mayra Brea y el ex rector doctor Edilberto Cabral, además la publicación Ecos UASD que será lanzada próximamente, dirigida por el maestro José Vásquez.
Bravo significó que a pesar de la crisis sanitaria que vive el país, los investigadores de la Facultad de Humanidades han seguido trabajando a fin de hacer los aportes esperados a la ciencia y a la sociedad dominicana.
La actividad se desarrolla en la modalidad virtual y presencial desde el Paraninfo “Andrés Avelino” de la Facultad de Humanidades. Este seminario consiste en una serie de conferencias y paneles que están divididas en cuatro bloques: las Humanidades, Instituto Lingüístico Literario, Filosofía y Sociedad y Psicología.
El evento fue inaugurado por el maestro Juan Adelso Rivera, director de Investigaciones de la Facultad, quien aseguró que en el seminario se entregarán más de 20 trabajos de investigación, mientras que otros más se encuentran en proceso.
El maestro Leonardo Díaz, investigador de la Facultad, estuvo a su cargo la conferencia inaugural con el tema “la Injusticia Epistémica”, basada en una línea de investigación en la República Dominicana y que puede ser abordada desde diferentes áreas del conocimiento.
Díaz dijo que la injusticia epistémica se inscribe en las líneas de investigación relacionada con la violencia y que es uno de los problemas más acuciantes de la sociedad dominicana, al tiempo de asegurar que no solo se reduce a la agresión física, sino que controla sus secuelas y los daños ejercido contra la persona como sujeto de conocimiento y que degrada en términos epistémico.
El investigador basó su trabajo de campo en la filósofa Miranda Fricker que clasificó la injusticia epistémica en dos vertientes: la testimonial, cuando una persona carece credibilidad por los prejuicios que tiene sobre esa persona y la genética hermenéutica, es cuando el individuo se ve impedido de interpretar sus propias experiencias sociales, porque en su época carece de los conceptos para interpretarla.
Dijo que tanto el victimario como la víctima carecen del concepto y no necesariamente pretenden generar el daño, sino que son partícipes de una serie de perjuicios del cual no son conscientes de ellos.