El remozamiento del JJ incluye la división, iluminación y equipamiento de sus aulas (con butacas, mesas, sillas y pizarras) así como la reparación de los baños, la colocación de abanicos, la pintura de sus paredes y la impermeabilización de los techos.
El decano de la FH, maestro Augusto Bravo, dijo que a su llegada encontró la edificación en condiciones pésimas, lo que constituía el principal foco de reclamo el pasado semestre por parte del cuerpo profesoral, ya que resultaba un lugar inhóspito.
Asimismo, el funcionario uasdiano prometió trabajar que para evitar que las edificaciones hoy remozadas no vuelvan a caer en el deterioro en que las encontró el JJ y agradeció a la rectora, doctora Emma Polanco Melo, el apoyo que brindó para lograr renovar y adecuar esas salas de clases.
El inmueble remozado cuenta con 21 aulas por donde pasan miles de estudiantes del Ciclo Básico, se han reparado las de la segunda planta y se proyecta la construcción de un tercer nivel, con lo cual se busca satisfacer la creciente demanda de los estudiantes, indicó el Decano.
El maestro Bravo explicó también que todas estas remodelaciones no son definitivas, pues se pretende seguir construyendo hasta lograr los mayores estándares de calidad, para beneficiar tanto a los docentes como los alumnos.
Para el profesor Juan Francisco Vázquez de la Escuela de Idioma, el edificio ahora luce Impresionante, a diferencia de antes (cuando parecía una cueva) y que el grado de iluminación y limpieza permitirá que se pueda impartir docencia dignamente.
De su lado, el profesor Ismael Peralta manifestó sentirse complacido con los trabajos de remozamiento del JJ, consideró que “a buena hora vino el arreglo” y coincidió con el maestro Bravo al señalar que profesores y alumnos obtendrán provecho del mismo.