La actividad, que se llevó a cabo en el salón del Consejo Directivo de la facultad, fue realizada a raíz de una solicitud que le hiciera la rectora de la academia, doctora Emma Polanco Melo, a la decana, doctora Issa Medina, a fin de que apoyara la iniciativa.
La doctora Medina acogió el proyecto en conjunto con el director del Instituto de Química, de la Facultad de Ciencias, doctor Quirico Castillo Perdomo, al obtener la patente con respecto a la molécula y como parte importante para el desarrollo científico de la institución.
De su lado, el doctor Castillo Perdomo expresó que la nueva molécula, denominada Koanolido A, proveniente de una planta endémica de la provincia Pedernales, con un alto potencial para combatir el cáncer, al tiempo de informar que la finalidad es que llegue a la población, con el fin de que se pueda industrializar.
Facilitó a las autoridades de la facultad la planta que posee moléculas e indicó que el arbusto fue reproducido por semillas, donde en otras ocasiones algunas de las plantas se les murieron.
Destacó que si sale como debería de darse, será muy beneficioso para la Ciencia, como también para Ciencias Agronómicas, y desde el punto de vista económico es redituable, convirtiéndose en una empresa dentro de la Universidad, de carácter agroquímico farmacéutico.
Mientras que el director de la escuela de Ingeniería Agronómica, maestro Ángel Pimentel, indicó que el propósito de ese proyecto es estudiar la planta que determinó la molécula, conocer la biología de la especie y producirla masivamente para la extracción de la sustancia.
Dijo que la prueba siguiente que realizará el doctor Castillo Perdomo, sobrepasa la etapa del ensayo clínico en animales de laboratorio, donde se necesitarían grandes cantidades de estas especies para multiplicarlas, y que haya suficiente insumo para elaborar algunos tipos de sustancias que se realizarían para el control del cáncer.
En el encuentro participó también, el equipo técnico de la facultad, integrado por el profesor de la escuela de agronomía, maestro Eli Rafael Martínez, y el analista de Investigación Agropecuaria, maestro Expedito Diloné.