El director de la escuela, licenciado Félix Almonte, encabezó la actividad, que se enmarca dentro de las celebraciones del 66 aniversario de la fundación esa unidad académica.

En tanto, el coordinador de la cátedra de Teoría e Investigación de la Comunicación, licenciado Jenfry Jiménez, dijo las palabras de bienvenida de la actividad.

Conferencia

La periodista y escritora Pereyra, durante su conferencia, expresó que la literatura y el periodismo trabajan con la misma materia prima: la de informar a la gente, aunque de manera distinta y utilizando elementos que se hermanan en algunos puntos, como es el de crear resultados maravillosos que benefician al lector, no sólo con una prosa que le proporciona información de muy alta calidad, sino también que le causa placer estético y le da una dimensión mucho más profunda a la noticia.

Definió la literatura como el arte de la escritura expresiva; una manifestación artística que se manifiesta a través de la palabra escrita, que al producirla “estamos creando arte y las vastas posibilidades que ofrece la imaginación para hilar cuentos, novelas y poemas”.

Pereyra, al referirse al periodismo, dijo que aun utilizando las palabras, lo usa para informar una realidad de un hecho que en su mayoría no puede esperar a que se profundice, por lo que los contenidos son muy superficiales y llanos.

Consideró que los medios de comunicación del país son responsables de la orfandad creativa que se visualiza en los materiales informativos de los periódicos de circulación nacional, alegando que esto significa un incremento económico en sus publicaciones, una forma de justificar que no están dispuestos a pagar bajo el argumento de que la literatura y la cultura no venden.

En ese sentido, planteó que los llamados reportajes de estos tiempos no cumplen con los requisitos que requiere un género que busca profundizar y dotar a los lectores y las lectoras de varios puntos de vistas, redactados de manera llana y muchas veces con descuido, basándose en la antigua técnica de la pirámide invertida, por lo que es muy raro encontrar muestras de periodismo literario en la prensa dominicana.

Indicó que se hace necesario disponer de buenos recursos humanos con sensibilidad literaria y amor a la creación artística en los medios de comunicación, dotándolos de tiempo para que se esmeren en la producción de elaborar con el rigor que demanda el género interpretativo, reportaje o crónicas, en los cuales, si es posible, emplear recursos literarios, al tiempo de agregar que si no se da esta relación entre el periodismo y la literatura, éstos se distancian, sobre todo, en materia de enfoque y en cuanto al uso de recursos estilísticos.

Citó que dentro del ejercicio del periodismo literario, el movimiento “Nuevo Periodismo” significó toda una corriente de renovación en la manera de narrar los reportajes, crónicas y entrevistas, utilizando recursos propios de la literatura y el periodismo, destacándose Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, a nivel internacional, y del país los periodistas Ramón Colombo, Minerva Isa, Eunice Lluberes y Vianco Martínez, entre otros.

Planteó que la falta de reportajes con profundidad y sensibilidad literaria es responsabilidad de los medios de comunicación del país.

Exhortó a los estudiantes a leer mucho y a escribir para enriquecer su vocabulario, obteniendo con ello el punto de coincidencia entre el periodismo y la literatura, trabajar un buen tema que sea de interés al lector, ir más allá de la simple información que todos conocen, huir de la inmediatez y del querer publicar rápido y, sobre todo, utilizar las redes sociales para realmente informar como verdaderos periodistas y no como alguien que no tiene los conocimientos ni la preparación adecuada.

Sobre Pereyra

Nacida en Azua, graduada de Comunicación Social en la UASD y con maestría en Periodismo Multimedia, en España.

Ha laborado en los principales medios de comunicación de la República Dominicana, en los que se ha desempeñado como reportera, articulista y ejecutiva. También, profesora en la escuela de Comunicación Social, en la Primada de América y es miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua.

Dentro de sus publicaciones están las novelas Cenizas del querer, El Crimen Verde y Coctel con Frenesí, además del libro de cuentos El inapelable designio de Dios.

Su novela Cenizas del querer, figuró entre las 10 finalistas del premio Planeta, uno de los galardones más importantes otorgados a novelas escritas en lenguas españolas.

En la mesa de honor estuvo presente, además de los mencionados, el maestro Oscar Peña, coordinador de la cátedra de Redacción y Medios.