La actividad, que se desarrolló en el paraninfo Ricardo Michel de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales con el objetivo de describir amenazas a las que se exponen algunas organizaciones, estuvo encabezada por el director del Observatorio de las Humanidades de la Primada de América, doctor Andrés Merejo, quien expresó que es oportuno y significante tratar el tema.
Merejo dijo que la estrategia del combate al cibercrimen debe de concentrarse en la estructura y que las inversiones de seguridad sean de mayor presupuesto para poder erradicar esta problemática.
De su lado, Jacqueline Ureña, al representar a la directora de la escuela de Psicología, maestra Noris de la Cruz, sustentó que hablar de redes sociales y juventud podría resultar fácil, porque solo se ve la cara superficial de la misma y es bastante beneficioso conocer más para ser críticos y cuidadosos al usar estas herramientas.
Mientras que el conferencista, doctor Ortigosa, explicó que la competitividad al día de hoy pasa por un adecuado aprovechamiento de las nuevas tecnologías, sin embargo, -aclaró- esta tecnología de la información y las comunicaciones no están exentas de peligros que muchas veces no son adecuadamente ponderados.
Ortigosa afirmó que hay países que utilizan el ciberespionaje como parte de sus estrategias para obtener información, donde prevalecen tres factores de inseguridad, que son: el humano, el ataque y la simple complejidad.
Puntualizó que el hecho de no estar navegando en internet no asegura la invulnerabilidad, por lo que definió algunas trampas en las que podemos caer, como son marcapasos, carros, casas inteligentes, Tv, teléfono extorsionado, entre otros.
Concluyó con el enunciado “No hay ningún sistema completamente seguro, ningún sistema es invulnerable.
Ortigosa es director del área de ciberseguridad del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad en la Universidad Autónoma de Madrid; miembro del Centro Nacional de Excelencia en Ciberseguridad, así como director del máster en evidencia digital y lucha contra el cibercrimen.