En representación del rector de la UASD, doctor Iván Grullón Fernández, habló el vicerrector de Extensión, maestro Rafael Nino Féliz, quien valoró el esfuerzo de los estudiantes de secundaria en el año 1966, como parte de la lucha por un justo presupuesto para la institución, cuando cayó abatida la estudiante Amelia Ricart Calventi.
El alto funcionario uasdiano recordó que la conmemoración de esta epopeya histórica reafirma el compromiso de la Universidad del Pueblo con la sociedad dominicana, en momentos donde los sueños de libertad y justicia de entonces se mantienen vigentes y resultan tan necesarios.
Los actos iniciaron con el depósito de una ofrenda floral en la tarja dedicada a los estudiantes caídos, en el Alma Máter de la academia Estatal; acto seguido, se dirigieron a la entrada frontal sur del Palacio Presidencial donde rindieron homenaje a los cuatro muertos y ocho heridos que dejó la masacre perpetrada ese 9 de febrero.
Por el “Comité Permanente del 9 de Febrero” habló Fidel Soto, quien expresó pesar por la pérdida irreparable de combatientes históricos que ofrendaron sus vidas por los mejores intereses de la nación y exhortó a la juventud a encabezar las jornadas encaminadas al adecentamiento y erradicación de la corrupción.
El combatiente Víctor Peña hizo referencia a su libro “Rescate de relato”, donde narra ampliamente y de manera cronológica los fatídicos hechos acaecidos el 9 de febrero de 1966, así como el impacto emocional y social que tuvieron y que permanecen en la memoria de quienes fueron testigos, aunque han pasado 51 años.
Durante la actividad fueron reconocidos póstumamente Rafael Guillermo Abreu, fundador del Frente Estudiantil Universitario Flavio Suero (FEFLAS), y Diómedes Mercedes, dirigente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), cuyos pergaminos fueron recibidos por Amable De Los Santos y Diana Contreras, respectivamente.
De igual modo, se depositó una segunda ofrenda floral en la tarja erigida en la calle Moisés García esquina Doctor Báez, en el sector de Gascue (frente al Palacio Nacional), en memoria de los mártires caídos hace ya más de un cincuenteno.
Los actos concluyeron con la visita de una amplia delegación del liceo que lleva su nombre a la tumba de la mártir estudiantil Amelia Ricart Calventi , comitiva encabezada por su directora, la maestra Yocelin Fructuoso, quien instó a los alumnas a tomar como ejemplo el sacrificio de los caídos en ese aciago día.
Recordó también que en esa fecha fueron mortalmente heridos Antonio Santos Méndez, Miguel Tolentino y Luis Jiménez Mella; en tanto que Brunilda Amaral y Antonio Pérez (quien estuvo presente en el acto) fueron impactados por balas que los postraron en sillas de ruedas.