La licenciada Nilka Sterling Sánchez, responsable de la cátedra de Microbiología de los Alimentos, de la Facultad de Ciencias de la Primada de América, fue quien expuso sobre el tema señalado.
La directora de la escuela de Microbiología y Parasitología, licenciada Yovanny Virginia Cedano, tuvo a su cargo las palabras de bienvenida del acto y dijo que el microbiólogo es un científico con mucha disciplina y muy metódico, porque es un investigador.
Cedano agregó que la carrera de microbiología sólo se imparte en la Universidad estatal desde el año 2006, creada por la demanda de los empresarios e industriales para capacitar un profesional que pudiera controlar la calidad microbiana en la producción nacional.
Sterling Sánchez, durante su exposición, manifestó que la conferencia obedece al implemento de un nuevo Plan de Estudios dentro de la carrera de microbiología, que abarcará las asignaturas Alimento I y Alimento II, por lo que el programa será más completo y riguroso, a fin de que los estudiantes amplíen sus conocimientos.
Desarrolló su tema mediante la metodología de preguntas con respuestas profundas, a la vez que definió el concepto consumidor e hizo un enfoque según organizaciones altamente responsables, como el Instituto Nacional de Protección a los Derechos del Consumidor, la Asociación Española para la Calidad, así como el organismo internacional FAO.
Expresó que “el usuario o consumidor es la persona pública o privada, jurídica o natural, pero que adquiere, consume, utiliza o disfruta productos y servicios a título oneroso como destinatario final de los mismos, para fines personales, familiares o de su grupo social”.
Abordó una amplia variedad de conceptos relacionados con el consumidor frente al manejo de los alimentos y destacó el rol del consumidor dentro del marco industrial.
La licenciada Sterling Sánchez aseguró que dentro del marco industrial los clientes necesitan productos y servicios que satisfagan sus necesidades y expectativas, pero que los requisitos de éstos deben estar de forma contractual, así que pueden ser determinados por las organizaciones; en cualquier caso finalmente es el cliente el que determina la aceptación del producto.
Dijo que, según la FAO, ¨A pesar de los avances científicos y tecnológicos y de la mejora general en todo el mundo de los sistemas alimentarios, las enfermedades transmitidas por alimentos (ETAS), persisten y son motivos de grave preocupación para los organismos que se ocupan de la salud¨
Manifestó que los alimentos son el vector de múltiples peligros, tanto biológicos como químicos y físicos, al tiempo de aclarar que “la actitud del consumidor está evolucionando y ha cambiado porque piensa y exige por los riesgos de los alimentos¨.
Explicó que al momento de comprar un alimento, antes de llegar a las manos del consumidor, éste observa al proveedor, así como la posición geográfica de la empresa, su organización, su estrategia de trabajo, al igual que el etiquetado, relevante e importante para el microbiólogo la información de la vida útil del producto.
La docente expresó que el rol del microbiólogo pretende llegar al uso de las normas de calidad por las necesidades de exportar alimentos inocuos, libre de microorganismos, a fin de garantizar la salud del consumidor y acceder a nuevos mercados
Abordó las técnicas que exigen las normas y estándares de control de calidad y las exigencias de los consumidores y las empresas para poder acceder a nuevos mercados con productos inocuo, a fin de garantizar la salud del consumidor, al igual que un manual de procedimiento operativo de higiene y sanitizacion, los organismos reguladores de alimentos.
Ofreció estadísticas sobre reportes de las enfermedades transmitidas por alimentos (ETAS) y concluyó su ponencia con la siguiente cita: ¨La calidad es un deber al que todos tenemos derecho¨.