El doctor Wilson Mejía, decano de esa facultad, mediante una rueda de prensa realizada este martes en esa dependencia universitaria y junto al Consejo Directivo de la misma, leyó un documento mediante el cual consideró que la propuesta de Ley carece de un estudio de impacto, y de ser aprobada por el Senado y promulgada por el Poder Ejecutivo, crearía importantes distorsiones en el sector Salud.

Citó dentro de esas distorsiones las siguientes: “Que se eliminaría la pasantía del médico que se encuentra en formación, reduciendo de manera importante la misión social del ejercicio médico y ampliaría el carácter mercantil y curativo del modelo de salud vigente en la República Dominicana”.

Además, que “dejaría sin protección a miles de familias dominicanas que reciben la atención de los médicos pasantes, que cada año se trasladan a las comunidades rurales y urbanas marginadas más pobres del país para ejercer su profesión”.

Indicó que la propuesta de Ley es de carácter neoliberal, porque pretende privatizar la formación de los recursos humanos en salud y reducir el carácter autónomo de la UASD, en perjuicio de los sectores más necesitados del país.

Agregó que deja sin empleo y reduce considerablemente la posibilidad de que una buena parte de los 35 mil estudiantes que cursan la carrera de Medicina en las 10 universidades que la imparten, puedan ejercer la medicina en los próximos años.

El doctor Mejía, de acuerdo al documento leído en la rueda de prensa, dijo que la propuesta de Ley establece una discriminación entre los profesionales del país, en la medida que le exige a los médicos tomar un examen, después de estudiar siete años en la escuela de Medicina, para obtener el exequátur que les permitiría ejercer como médicos en la República Dominicana.

Añadió que eliminaría también el Examen Único de Residencias Médicas y concedería al Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) –que no tiene funciones académicas por ser el organismo regulador del sistema de educación superior- el derecho a impartir el examen, en franca violación a la Ley 139-01 y en detrimento de la UASD.

Estableció que esa propuesta carece de un estudio de impacto que permita establecer los alcances y repercusiones de una ley de esa magnitud para las universidades del país, el ejercicio de la Medicina y el sistema de salud de la República Dominicana, al tiempo de indicar que pone en peligro el acceso a los servicios médicos de la población residente en las regiones más pobres de la nación, el alcance de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), así como la Cobertura Universal de Salud.

Finalmente, señaló que a mediano plazo la Ley contribuirá con el aumento de la desigualdad social y encarecería considerablemente los servicios de salud como consecuencia de las restricciones que establecería en materia de formación de los recursos humanos en salud.

El decano Mejía indicó que, por todo lo anterior, la Facultad de Ciencias de la Salud ha considerado acercarse al Senado y al presidente de la República para asesorarlos y conversar sobre las terribles consecuencias que esta Ley traería al país si deciden aprobarla.

Asimismo, usar los canales a su alcance, como al efecto lo hacen, para informar a la nación y al sector salud en particular, sobre los daños que ella provocaría.

También, “empoderar a la comunidad universitaria de un plan de movilización nacional, en el plano académico e institucional, que permita revertir la iniciativa de Ley.

Igualmente, recurrir a los tribunales de la República, si fuera necesario, para impedir su ejecución, y “mantener una postura abierta para debatir, desde la academia, sobre ese tema y cualquier otro que pueda ser útil al desarrollo del sector salud.

Mejía indicó que el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias de la Salud se encuentra en sesión permanente deliberando sobre su posición y detalles de la propuesta de Ley que establece el Examen Único de Competencias para el ejercicio de la Medicina en la República Dominicana.