La actividad estuvo encabezada por el vicerrector de Extensión, maestro Rafael Nino Fèliz, que pronunció las palabras de bienvenida y elogió las hazañas del fenecido escritor, periodista, filósofo y poeta, a quien consideró un mártir en la lucha por la libertad y el más genial y universal de los pensadores cubanos.

El maestro Fèliz enfatizó que las ideas de Martí, su impronta histórica y su pensamiento patriótico siguen siendo un componente clave en la ideología revolucionaria, luego de 120 años de su caída en un combate contra las fuerzas españolas.

Al hablar sobre el prócer, el coordinador de la Cátedra extracurricular José Martí, maestro Luis De León, lo definió como un como prohombre del cual todavía falta mucho de sus hechos por entrañar y aprender.

Consideró que el mejor homenaje que podemos hacer a Martí es asumir su legado, sus ideas libertadorasy desprendimiento, su sacrificio y valores, así como su capacidad pedagógica de interpretar los procesos políticos latinoamericano.

En el acto, también habló el presidente de la Campaña de Solidaridad con Cuba, doctor Alfonso Torres Ulloa; quien destacó las relaciones amistosas de Martí con los dominicanos y aseguró que el genio militar de Máximo Gómez quedaba echada la suerte la independencia de Cuba.

Consideró que el prócer Martí fue uno de los hombres que han vivido para todos los tiempos porque supo olfatear el futuro y comprometer su vida con su prédica, honrando con sus hechos su decir.

Estuvieron presentes en la actividad, además de los mencionados, el vicerrector Docente de la academia, doctor Jorge Asjana David; el embajador de Cuba, doctor Carlos de la Nuez; junto a directores departamentales, profesores, estudiantes y una delegación de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela

Sobre José Martí

José Julián Martí Pérez nació y murió en Cuba (La Habana, 28 de enero del 1853 y Dos Ríos, 19 de mayo de 1895). Fue un gran escritor, destacado precursor del Modernismo literario hispanoamericano y uno de los principales líderes de la independencia de su país.

El joven Martí pronto se sintió atraído por las ideas revolucionarias de muchos cubanos, y tras el inicio de la “Guerra de los Diez Años” y el encarcelamiento de su mentor, inició su actividad revolucionaria: publicó la gacetilla El Diablo Cojuelo, y poco después una revista, La Patria Libre, que contenía su poema dramáticoAbdala.

A los diecisiete años José Martí fue condenado a seis años de cárcel por su pertenencia a grupos independentistas; realizó trabajos forzados en el penal hasta que su mal estado de salud le valió el indulto. Deportado a España, en este país publicó su primera obra de importancia, el drama La adúltera. Inició en Madrid estudios de derecho y se licenció en derecho y filosofía y letras por la Universidad de Zaragoza.

Durante sus años en España surgió en él un profundo afecto por el país, aunque nunca perdonó su política colonial. En su obra La República Española ante la Revolución Cubana reclamaba a la metrópoli que hiciera un acto de contrición y reconociese los errores cometidos en Cuba. Tras viajar durante tres años por Europa y América, José Martí acabó por instalarse en México.

Allí se casó con la cubana Carmen Sayes Bazán y, poco después, gracias a la paz de Zanjón, que daba por concluida la Guerra de los Diez Años (1868-1878), se trasladó a Cuba. Deportado de nuevo por las autoridades cubanas, temerosas ante su pasado revolucionario, se afincó en Nueva York y se dedicó por completo a la actividad política y literaria.

Desde su residencia en el exilio, José Martí se afanó en la organización de un nuevo proceso revolucionario en Cuba, y en 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano y la revista Patria. Se convirtió entonces en el máximo adalid de la lucha por la independencia de su país.

Dos años más tarde, tras entrevistarse con el generalísimo Máximo Gómez, logró poner en marcha un proceso de independencia. Pese al embargo de sus barcos por parte de las autoridades estadounidenses, pudo partir al frente de un pequeño contingente hacia Cuba. Fue abatido por las tropas realistas cuando contaba cuarenta y dos años. Martí es, junto a Simón Bolívar y José de San Martín, uno de los principales protagonistas del proceso de emancipación de Hispanoamérica.