Las palabras centrales de la actividad las pronunció la rectora Polanco Melo, quien dijo sentirse feliz al poder entregar a la comunidad docente y estudiantil el Instituto de Anatomía totalmente remozado, para que puedan impartir y recibir una docencia con la calidad que ameritan los nuevos tiempos.
“Tan pronto llegamos a la rectoría este fue mi primer proyecto, aquí fue donde iniciamos, porque no es sólo un compromiso, es la calidad de ciencias de la salud de la República Dominicana, la que está comprometida en este espacio”, así se expresó la rectora al resaltar la importancia de la intervención realizada al conjunto de las áreas de los laboratorios de anatomía.
Manifestó que el principal motivo para llevar a cabo los trabajos de remozamiento, es que no podía concebir las condiciones de precariedad en las que profesores y estudiantes impartían y recibían docencia en el Instituto de Anatomía, por lo que asumió el reto de intervenir todas sus áreas.
La rectora terminó su intervención asumiendo a la UASD como el tesoro más grande que posee la República Dominicana, la cual sigue siendo faro de luz de la educación superior del país, y la esperanza de los jóvenes dominicanos que no pueden ver sus sueños realizados de otra forma que no sea siendo acogidos por la academia de estudios superiores pública.
Las palabras de bienvenida a la actividad estuvieron a cargo de la doctora Rosel Fernández, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, quien luego de situar a los presentes en el acto en relación a los orígenes del anfiteatro, agradeció a la rectora el empeño puesto para lograr la transformación que hoy exhibe este espacio físico.
“Desde que la rectora asumió su gestión en el año 2018, convirtió en un compromiso su promesa de remodelación del anfiteatro de anatomía, lo cual cumple hoy con la entrega de este espacio totalmente remozado”, señaló la doctora Fernández.
Al tiempo que se comprometió a dar continuidad al trabajo realizado para poder colocar a la academia en el sitial que le corresponde y, de manera particular, poder lograr la anhelada acreditación nacional e internacional de la carrera de medicina.
De su lado, el doctor Ángel Alfonso Taveras, coordinador de la Cátedra de Anatomía, agradeció también a la rectora por haber hecho suyas las preocupaciones de los profesores del área, quienes debido a las condiciones en que se encontraba el citado anfiteatro se veían limitados a la hora de impartir docencia en ese lugar.
Taveras resaltó, además, que gracias al apoyo irrestricto de la rectora, cuentan con unos laboratorios de anatomía con todos los estándares de modernidad, que incluyen mesas de disección construidas en acero inoxidable, un cuarto frío para la conservación de los cadáveres utilizados en las prácticas; un área de lavado para los estudiantes, que nada tiene que envidiar a la sala de lavado quirúrgico de ningún hospital del país, aulas climatizadas, entre otras facilidades, que a su entender servirán también de apoyo para la investigación.
A la actividad asistió, además, una gran cantidad de docentes y estudiantes del área de la salud, quienes fueron testigos del corte de cinta realizado por la rectora, para dejar reinaugurado el anfiteatro.