Estas profesionales son egresadas del Programa de Especialización del Personal de Enfermería en Salud Materno Infantil de Bajo Riesgo y Planificación Familiar en la República Dominicana, el cual fue ejecutado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), a través del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Además, le acompañaron la escuela de Enfermería de la UASD, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Servicio Nacional de Salud (SNS), apoyadas por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Project HOPE y la Fundación Popular.
Durante el evento, la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad, doctora Rosel Fernández, afirmó que “es un compromiso social de la UASD con la comunidad participar en la reducción de la terrible tasa que lastima cada vez que muere una mujer por falta de prevención, marcamos un hito en la historia entregando estas jóvenes formadas producto de este esfuerzo conjunto, primera especialidad basada en competencias”.
De su lado, la asesora regional de salud sexual y reproductiva del UNFPA, doctora Alma Virginia Camacho, dijo que “han sido más de 430 horas de trabajo que han tenido que desarrollar las licenciadas de enfermería para completar esta capacitación y agradeció al MSP y al SNS, por creer en la iniciativa y por el compromiso y apoyo brindado.
En tanto, la oficial de Salud Sexual y Reproductiva del UNFPA República Dominicana, doctora Dulce Chahín, puntualizó que de ahora en adelante cuando estas especialistas se inserten en los diferentes centros de salud a desempeñar sus funciones, muchos ojos estarán velando por que este modelo en el país dé los frutos que ha dado en otros países, que definitivamente ha contribuido a la reducción significativa de la mortalidad materna.
Mientras que la representante residente de UNICEF, Rosa Elcarte, expresó que “es el primer paso, espero de un cambio de mentalidad a nivel de todo el sector salud, entender el importante rol que tienen las enfermeras obstétricas y neonatales en esta atención. Sabemos perfectamente, y lo dicen todas las estadísticas, que sin ellas no se pueden conseguir grandes resultados, por tal razón, es importante que durante su formación se les conceda una licencia de trabajo temporal o que solo trabajen a tiempo parcial”.
En cambio, el director del Materno Infantil y Adolescentes del SNS, doctor Martín Ortíz, manifestó que es intención de la dirección ejecutiva del Servicio Nacional de Salud, colocar a estas profesionales en hospitales de segundo nivel de atención, donde se necesita más apoyo para que los pacientes no lleguen al tercer nivel en las condiciones que están llegando.
Finalmente, el presidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, doctor César López, definió como un lujo que nuestro país cuente con enfermeras obstétricas y neonatales y enunció que “todo un país está confiando en ustedes, sus capacidades y su formación para lograr grandes cambios”.
Sobre la especialización
En cinco módulos desarrollados durante 1 año este nuevo profesional de la salud obtuvo conocimientos centrados en la adquisición de competencias en materia de control del embarazo de bajo riesgo, asistencia a la mujer en el proceso de parto, atención del recién nacido, puerperio normal y planificación familiar, así como en consejería y tecnología anticonceptiva.
Además, esta acción formativa destacó contenidos orientados a la promoción, prevención, identificación y referimiento oportuno de alteraciones durante el proceso de la gravidez, el parto, el puerperio y en el recién nacido.
Las enfermeras tuvieron la oportunidad de realizar las prácticas clínicas con modelos anatómicos de alta fidelidad en el Hospital Universitario Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia (HUMNSA), uno de los centros de salud seleccionados para esta formación, como parte del Proyecto Hospital Modelo para la Reducción de la Mortalidad Materno-Neonatal en la República Dominicana que allí se implementa en coordinación con el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud, y el apoyo de la Fundación Popular y el UNFPA.
Mediante su desempeño para manejar embarazos y partos de bajo riesgo en centros de salud materno infantiles, estas profesionales especializadas representan un importante paso de avance en los esfuerzos por lograr reducir a cero la cifra de muertes maternas y neonatales prevenibles, también alcanzar cero necesidades insatisfechas de planificación familiar en el país.