La maestra Castillo explicó que el espacio público es el escenario de la interacción social que congrega funciones materiales y tangibles, además de ser el soporte físico de las actividades cuyo fin es satisfacer necesidades colectivas que trascienden los límites de los intereses individuales para convertirse un espacio común.
Indicó que en la actualidad, aunque pueda parecer ilógico, la lucha es por la recuperación del espacio perdido en el proceso de adaptación a los automóviles, quitándoles terreno para devolverlos a la ciudad, o mejor aún al ciudadano que es quien hace la metrópolis.
Señaló también quelos espacios públicos deberían llamarse colectivos y que con el auge de los automóviles las ciudades ya no son las mismas y se convirtieron en una marea de retazos delimitados por la traza de grandes vías, calles y avenidas construidas exclusivamente para el uso de estos medios de transporte.
De su lado, el maestro Castillo explicó que la rehabilitación urbana busca el retorno a una situación anterior, manteniendo muchas de las características de un entorno degradado y su estética, enfocándose en la aparición o el retorno de actividades económicas, especialmente comercios.
Asimismo, consideró que la revitalización de barrios o regeneración urbana es un instrumento global para la recuperación integral de ámbitos urbanos, centrales o periféricos, afectados por problemas habitacionales, con el objetivo de mejorar las condiciones de alojamiento de la población y otros aspectos de carácter urbanístico.
Ambos conferencistas coincidieron en señalar que la República Dominicana ha ido evolucionando e implementado soluciones en el uso del espacio público y que la construcción y recuperación del mismo implica la inversión de una gran cantidad de recursos del Gobierno C, Central, de las autoridades locales y del sector privado.
Destacaron los arquitectos y docentes de la Primada de América que en los últimos años han sido presentadas propuestas para resolver la problemática ciudadana y aportar soluciones a fin de recuperar y desarrollar lugares de esparcimiento que resultan necesarios para la población.
Igualmente, sostienen que la construcción de monumentos y obras deben ser espacios de pertenencia e identidad con los habitantes del entorno y que estos precisan tener como objetivo fundamental el hecho de integrar a la ciudadanía, no aislarla.
Finalmente, los conferencistas exhortaron a la ciudadanía a conocer los conceptos de urbanidad y el manejo de los espacios públicos, lo que les generará información de cómo mejorar y desarrollar sus respectivas comunidades.