Estas consideraciones fueron externadas por Martínez, al participar como exponente en el foro virtual que realiza la casa de altos estudios superiores con el objetivo de llevar información pertinente a la sociedad dominicana.
El catedrático universitario manifestó que todos los sectores, especialmente los empresarios, deben estar dispuestos a realizar sacrificios para mitigar el impacto económico que se producirá como consecuencia del COVID-19.
“Aunque aún no se pueden medir las consecuencias económicas de la crisis a futuro que ocasionará el COVID-19, el impacto que está produciendo el mismo en la sociedad ha permitido a los organismos internacionales realizar vaticinios que establecen que regiones como las de Centroamérica y el Caribe serán de las más perjudicadas”, dijo.
Martínez indicó que en el país los efectos de la pandemia han impactado de manera considerable el empleo formal, resaltando que más de 700 mil dominicanos han sido suspendidos de sus labores por tres meses, teniendo que acogerse a los programas establecidos por el Gobierno.
Agregó, además, que el sector informal está paralizado casi en su totalidad; al cual dijo pertenece cerca del 54% de las personas económicamente activas del país.
Manifestó que las medidas de aislamiento afectan en gran medida el desarrollo de la economía, pero que la sociedad y los sectores productivos de la nación deben entender que para poder sobrepasar la crisis sanitaria hay que implementarlas.
Efectos en el sector turístico
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD mostró preocupación al referirse a los efectos que podría ocasionar la crisis en el sector turismo, debido a que su estabilidad depende de lo que pueda suceder a nivel mundial.
“Este sector es sumamente sensible ante ciertos elementos que no necesariamente depende de la política interna de un país, sino más bien de situaciones externas”, indicó; y recordó que, de acuerdo con estudios en las mejores de las proyecciones, posiblemente el sector turismo resulte afectado en un 40%.
Sin embargo, entiende que “en este momento lo fundamental es garantizar la vida de los dominicanos”.
El maestro Martínez instó a las autoridades dominicas a enfocarse en la vida de los dominicanos, garantizar seguridad alimentaría a la población y en crear confianza en la gente de que, pasada la crisis, no perderán sus empleos.
El catedrático de la universidad estatal señaló que el nivel de competitividad que mantenga el país pasada la crisis dependerá en gran medida del manejo institucional que el Gobierno otorgue a la situación, por lo que dijo las autoridades gubernamentales tienen la gran responsabilidad de impregnar transparencia para que la sociedad asuma el nivel de criterio con que se está manejando la situación.