En un comunicado remitido a los medios de comunicación, la academia manifiesta que mueve a preocupación la celeridad y magnitud que el comportamiento epidemiológico del COVID-19 viene alcanzando en países de América Latina, incluida la República Dominicana.
Puntualiza que de conformidad con el boletín 14 del Ministerio de Salud Pública, en el país se han registrado 1,380 casos con 60 defunciones y tasa de mortalidad de 4.35%.
Destaca que en los actuales momentos donde las consecuencias del coronavirus han impactado los ámbitos de la salud, la economía, el trabajo y el desenvolvimiento social en todo el país, resulta conviene examinar objetivamente los resultados de las políticas públicas y las acciones ejecutadas como parte de la respuesta nacional a la enfermedad.
Señala que la pandemia representa una amenaza real sin precedentes para la República Dominicana y el mundo, por lo que se requiere, para su enfrentamiento exitoso, de la unidad monolítica de la sociedad en todo su conjunto.
Indica que dada la alta complejidad, peligrosidad y alcance global de la pandemia COVID-19, es necesario movilizar los mejores esfuerzos, coordinados e inclusivos, de la comunidad nacional para alcanzar los resultados esperados. Por lo que recomienda que es urgente proceder a la configuración, ejecución y permanente monitoreo de una respuesta nacional contra la epidemia, sustentada en un plan nacional, regional y provincial dirigido por una instancia coordinadora dependiente operativamente de la comisión nacional.
Sugiere que el seguimiento efectivo del plan nacional de respuesta a la epidemia debe contemplar su evaluación periódica para hacer los correctivos de lugar. Al tiempo que plantea la necesidad de que tanto en la organización, ejecución, seguimiento y evaluación, los componentes del plan nacional de respuestas mantengan un carácter sistémico integrador.
De acuerdo a las recomendaciones de la casa de altos estudios superiores, las medidas de distanciamiento y de aislamiento social y la progresión de la cuarentena domiciliaria en procura de la prevención y control de la infección y la ruptura de la cadena de transmisión del virus deben contemplar, de forma permanente, la aplicación masiva de pruebas diagnósticas, de forma gratuita, así como de la rigurosa aplicación del protocolo epidemiológico en cuanto a la identificación de contactos con asintomáticos o no para su registro y seguimiento.
Manifiesta que sin la puesta en marcha de un programa de pruebas diagnósticas que contemple la aplicación aleatoria no es posible conocer la magnitud y distribución de los casos, los cual es esencial para reducir la curva epidemiológica de contagios.
Plantea el diseño y la puesta en ejecución de una plataforma digital a nivel nacional, regional y local para que las personas con síntomas compatibles con la enfermedad se registren y que a nivel central se decida la administración de pruebas diagnósticas.
Señala que el país debe disponer de edificaciones donde puedan ser alojadas las personas con resultados positivos, y que por su realidad sociodemográfica y comunitaria podrían continuar propagando el virus en su ámbito territorial.
De igual manera, como la elaboración de un registro de los establecimientos clínicos habilitados para la hospitalización de los pacientes, el cual mantenga actualizado el número de camas disponibles, destaca que este registro podría realizarse con base en un censo diario por establecimiento de salud.
La institución entiende que el Ministerio de Salud Pública debe contemplar la autorización de un protocolo mínimo para el manejo de los pacientes hospitalizados, así como también, desarrollar un programa nacional de búsqueda activa de casos, en el que la UASD está dispuesta a participar, junto a otras instituciones formadoras del personal de salud.
Ve factible incentivar al personal de salud y dotarlo de la protección y seguridad necesarias para el ejercicio de sus funciones. Considera como una acción de vital importancia fortalecer y ampliar la campaña educativa nacional que incluya los medios informativos formales, la red social, el Colegio Médico Dominicano, la Asociación Dominicana de Enfermeras y las universidades.