La actividad, realizada en el Salón de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir, se realizó con el objetivo de concientizar sobre las medidas a tomar ante un temblor de alta magnitud que se pueda registrar en el país.
Delanoy sugirió prestar especial atención a las condiciones del suelo previo a iniciar cualquier edificación, esto como forma de reducir el riesgo de daños ante la ocurrencia de un fenómeno de la naturaleza.
Señaló que hay diferentes clasificaciones de suelos de acuerdo a su consistencia, los cuales van desde rocosos, arenosos, arcillosos, aluviales, superficiales y con condiciones de limosidad, por lo cual insistió en la necesidad de que las empresas constructoras y personas en general respeten el protocolo a seguir para lograr edificaciones sismoresistentes.
Lamentó que muchas construcciones no cumplen con las reglas recomendadas para un país con alta actividad sísmica, de modo que, en caso de producirse un temblor, las “pérdidas humanas serían bastantes".
Agregó que se deben reforzar las estructuras de centros educativos y sanitarios, así como de aquellos edificios donde hay gran concentración de personas, a los fines de prevenir daños significativos ante un sismo de alta magnitud.
Por último, expresó que debido a que República Dominicana, sobre todo la parte Norte de la nación, se encuentra muy cerca de la línea donde chocan las placas del Caribe y la de Norteamérica, sugirió prestar especial atención a la calidad de las edificaciones en la referida región, porque históricamente es el área donde se ha registrado el mayor número de movimientos telúricos.