La actividad, realizada en el auditorio Manuel del Cabral, de la biblioteca Pedro Mir, fue coordinada a través de las facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas (FCJP) y su Instituto de Criminología, y de Humanidades (FH) y su escuela de Psicología.
Los decanos de Ciencias Jurídicas y Políticas y Humanidades, maestros Bautista López García y Augusto Bravo, encabezaron el evento, junto al director del Instituto de Criminología, doctor Carlos Mesa; el director de la escuela de Derecho, doctor Héctor Pereyra, y la directora de la escuela de Psicología, maestra Ana Jacqueline Ureña.
El decano Bravo, durante sus palabras de apertura del panel, expresó que éste se organizó para complementar los conocimientos de los estudiantes de las dos facultades, demostrando la importancia del vínculo entre ambas unidades académicas, con el propósito de fortalecer uno de los objetivos primordiales que tiene la Primada de América, que consiste en entregarle a la sociedad profesionales calificados y competitivos.
Exposición panelistas
Los panelistas Caba, Díaz y Morales disertaron temas relacionados a la Psicología Jurídica, Psicología y Trata – Tráfico de personas, Psicología y el lavado de activo, utilizando vocabulario adecuado para que los asistentes pudieran compenetrarse con los temas y así facilitar la recepción de los contenidos.
La maestra Caba manifestó que la Psicología y el Derecho guardan una relación muy estrecha no sólo en el terreno judicial, también en nuestra academia, en las asesorías y las capacitaciones técnicas, ya que en la práctica el Derecho ha tenido de recurrir a la Psicología para poder analizar y regular la conducta social de la persona que cometió un hecho delictivo.
De su lado, la maestra Díaz presento el vínculo entre la Psicología Forense y la trata o tráfico de personas, siendo este un tema más complejo donde se moviliza a la persona de un lugar ofertándole un empleo atractivo, siendo abusada, engañada y explotada a nivel laboral y como esto es un delito entra en acción el trabajo psicológico a implementar en las victimas.
En cambio, Morales expresó que ¨El lavado de activo es una actividad que se está desarrollando de forma normal en todas las sociedades y este tipo de delito presenta tres etapas, tales como: situación o colocación de dinero, estratificación o diversificación de transacciones e integración del dinero en el sistema económico; para poder lograr esto las personas involucradas asumen un tipo de conducta donde no le importa a quienes afectan, ni lo que piensen o digan los demás”.