Así lo explicaron los expertos Sebastián Nietro Parra, Juan Vázquez y Valeria Jordán al comentar el Informe Sobre las Perspectivas Económicas de América Latina y el Caribe 2019.
De acuerdo a esos especialistas, las naciones ubicadas en esa área han aumentado su nivel de ingresos en las últimas décadas.
Sin embargo, dicen que esos países enfrentan retos que perduran y otros nuevos que han aparecido –precisamente- como resultado del avance hacia mayores niveles de renta.
Expresaron que las cuatro trampas del desarrollo que aparecen en el camino hacia un mayor desarrollo incluyente y sostenible son la productividad, vulnerabilidad social, institucional y la del medio ambiental.
Sus apreciaciones fueron presentadas en las jornadas que realizan el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, junto a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD.
La ceremonia de apertura fue abierta con el discurso del ministro de Economía, Isidoro Santana, seguido por la participación del maestro Alexi Martínez, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD.
Gianluca Grippa habló en su calidad de embajador de la Unión Europea en República Dominicana.
El panel forma parte de la celebración de los doce años de creación del MEPyD y tuvo como escenario el auditorio Ricardo Michel de la FCES de la Primada de América.
Nietro Parra, Vázquez y Jordán, hicieron una síntesis del informe realizado por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La investigación económica también es apoyada por la CEPAL, el Banco de Desarrollo de América Latina y la Unión Europea.
El informe expresa que la trampa de la productividad registra niveles persistentemente bajos en todos los sectores, debido a una estructura de exportación concentrada en el sector primario, extractivo y de bajo grado de sofisticación.
De acuerdo con sus pareceres, esa situación debilita la participación de la región en las cadenas globales de valor y dificulta un mayor crecimiento de la productividad.
Con respecto a la vulnerabilidad social, precisan que la mayoría de quienes escaparon de la pobreza en América Latina y el Caribe, forman parte de una creciente clase media vulnerable (40 por ciento de la población).
Significan que esa clase se enfrenta a un círculo vicioso de empleos de mala calidad, protección social deficiente e ingreso volátil que la deja en condición vulnerable y la pone en riesgo de volver a caer en la pobreza.
Afirman que –a pesar de los avances logrados en los últimos años- el área institucional no ha podido responder a las crecientes demandas de los ciudadanos.
Con respecto a la trampa medio ambiental, resaltan que muchas economías de los países del área hacen uso intensivo de materiales y recursos naturales, lo que podría llevarlas a una dinámica insostenible en términos económicos y ambientales.