La actividad tuvo como escenario el Paraninfo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas y fue encabezada por la directora de la referida escuela, maestra Ana Jacqueline Ureña, quien pronunció el discurso central y exhortó a los participantes a prestar importancia a los jóvenes, ya que viven una etapa en la cual las personas buscan su identidad.
La maestra Ángela Caba, coordinadora de la Cátedra Clínica, dijo que en los primeros años de la edad adulta el ser humano experimenta numerosos cambios, los cuales podrían representar para muchos una época apasionante, en tanto para otros, estrés o aprensión y de no reconocerse o controlarse estos sentimientos pueden degenerar en enfermedades mentales.
Aseguró que la prevención de las enfermedades mentales comienza por conocer y entender los signos y síntomas precoces que constituyen señales de alerta, tras indicar que los padres y profesores pueden contribuir a crear en niños y adolecentes actitudes que les ayuden a enfrentar los retos que se encontrarán cada día, tanto en la casa como en la escuela.
También citó como causas que pueden degenerar en el deterioro de la salud mental el hecho de vivir en zonas afectadas por emergencias humanitarias como desastres naturales y epidemias, así como la falta de alimentación, lo que hace a los jóvenes particularmente vulnerables a las angustias y desasosiegos.
Caba indicó también que es importante y esencial la inversión pública, la participación de los sectores sociales de la salud y educación, así como en la implementación de programas integrales basado en evidencias para la salud mental de los jóvenes.
La académica clamó por un mayor equilibrio entre la promoción y la prestación de servicios de salud mental, al tiempo que criticó al Gobierno, a través del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud, por considerar que su accionar se orienta a erradicar los servicios de psicología en el nivel especializado, donde muchos profesionales han sido jubilados sin ser adecuadamente sustituidos.
Dijo que los pocos profesionales de la psicología que quedan laborando en los hospitales públicos han sido marginados, ya que tienen que reportarse a un jefe de Servicio de Psiquiatría, olvidando que la psicología también es una ciencia de la salud y que tiene sus propios métodos.
También se quejó de que en la remodelación del Hospital Padre Billini olvidaron incluir un espacio para los consultorios y oficinas de los psicólogos que allí laboran y una vez inaugurado el centro hospitalario, los profesionales de la conducta se tenían que consultaban a sus pacientes en los pasillos.
Igualmente, la profesional de la conducta planteó que el uso cada vez mayor de la tecnología en línea también puede añadir funciones adicionales, ya que se incrementan de manera significativa las conexiones de redes sociales en cualquier momento del día y de la noche
La maestra Caba lamentó que en el país la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, pero en la mayoría de los casos ni se detectan ni se tratan de forma adecuada, por lo que muchas degeneran en depresión, muertes en los adolescentes, suicidio y drogas.
Desde octubre del 1992 se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y a partir del 1994 se establece un tema importante para trabajar durante todo un año y promover acciones de prevención de enfermedades y de cambio de actitud en la población.
Algunos de los temas abordados durante ese evento fueron, "Resiliencia en Adolescentes", "Asertividad para prevenir el acoso en diferentes contextos", "Suicidio en la Adolescencia", "Delincuencia en preadolescentes residentes de la zona sureste de Santiago de los Caballeros" y "Bullying y suicida", con la presencia de profesores, estudiantes de psicología y público en general.