A las 7:45 de la mañana de ese día fueron izadas las banderas Nacional y Universitaria, frente al Alma Máter, desde donde la Máxima Autoridad de la Primada de América se dirigió junto a un grupo de funcionarios hacia el Convento de los Dominicos, en la Zona Colonial, para participar de una eucaristía.
Al hablar durante la ceremonia religiosa, el doctor Grullón Fernández, agradeció a la Orden de los Dominicos la protección y defensa brindada a la universidad que hoy él dirige, hasta establecer como verdad incontrovertible el hecho concreto de que es la más antigua del Nuevo Mundo.
La delegación se trasladó luego al Altar de la Patria para depositar una ofrenda floral y allí el Rector resaltó que la UASD ha sido siempre la mayor institución de educación superior del país y aun sin recibir los recursos económicos que requiere alberga en sus aulas a más de 200 mil estudiantes, a los cuales forma con ética y calidad.
A las 11 de la mañana, el Claustro Menor sesionó en el Aula Magna, donde el Primer Funcionario Uasdiano presentó la memoria anual de esa institución y donde se aprobó concederles el título de Honoris causas a los doctores María Isabel Rodríguez, Pedro Miguel Echenique, Rajendra K. Pachuri y al señor Salvador Sánchez Cerén.
Esa tarde, a las cinco, la Primada de América entregó sus títulos a mil 305 nuevos profesionales en distintas áreas del saber, durante una investidura que tuvo como escenario la Plaza Héroes de Abril y donde se congregaron unas cinco mil personas, entre graduandos, familiares, funcionarios, empleados y estudiantes.