La actividad encabezada por el decano, maestro Ramón Rodríguez Espinal y la directora de la escuela, maestra Noris de la Cruz, fue organizada por la Unidad de Educación Continuada de la referida facultad.
Rodríguez Espinal le dio la bienvenida a los participantes y panelistas, y dijo que este evento es un aporte de la Universidad Estatal a la luz de esta problemática que envuelve una parte considerada de la población dominicana.
De su lado, la maestra de la Cruz quien exhortó a seguir participando de este tipo de actividad cada vez que se realicen porque es forma de involucrarse y ser parte de la soluciones de los problemas que ocurren en la familia y en la sociedad con el tema del suicidio.
Dijo que cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio y este año la Escuela de Psicología de la UASD ha organizado este panel para contribuir a buscar la raíz de este problema que aqueja un importante segmento no solo de la República Dominicana, sino de otros países.
Con esta actividad se trata de lograr o de motivar en los profesionales de la psicología el estudio y la comprensión de la conducta suicida desde un enfoque centrado en la persona, no en la enfermedad, además entender sus pensamientos, sentimientos y emociones, así como la identificación de los recursos de ayuda disponibles, precisó la académica.
Los disertantes en el tema fueron el neuropsicólogo clínico, Jorge Morillo; la psiquiatra Yomaly Almonte y Pilar Sánchez, presidenta de la Fundación Ángeles de la Guardia, quienes señalaron que las causas del suicidio son: enfermedades mentales (principalmente la depresión), los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias ilegal, violencia y las sensaciones de pérdida.
Asimismo, los diversos entornos culturales y sociales que transforman o favorecen la conducta suicida y la culpa, agregaron que estos tipos de señales no deben de pasar por alto, ya que podría ser evidencia de un posible suicidio.
Los panelistas presentaron algunas herramientas de prevención entre las cuales están: la detención y el tratamiento temprano de la depresión de los trastornos por consumo de alcohol, así como el contacto y seguimiento con quienes han tratado de suicidarse y el apoyo psicosocial en la familia y la comunidades.
Según la Organización Mundial de la Salud suicidio es uno de los grandes problemas para la salud pública, lo cual provoca casi la mitad de las muertes violentas y tiene un costo económico muy alto para la familia y la sociedad, el suicidio figura entre las 20 causas de defunción más importante a todas la edades a nivel mundial, donde cada año se suicidan casi un millón de personas en el mundo.