El doctor Mejía hizo la denuncia del proyecto de Ley que cursa en el Congreso Nacional, sometido por el legislador Mario José E. Hidalgo Beato, mediante una rueda de prensa realizada en la explanada del edificio de esa unidad académica.
Expresó que la Primada de América y la Facultad de Ciencias de la Salud, en su condición de academia y Universidad del Estado, abierta siempre al debate, establece la siguiente posición: Solicitar formalmente al la presidenta de la Cámara de Diputados, licenciada Lucía (Yomaira) Medina, no conocer el anteproyecto de Ley que crearía el Examen Único de Competencias para el Ejercicio de la Medicina, por los graves daños que esta legislación ocasionaría al país.
Además, desarrollar un plan de lucha que impida que tales propósitos se materialicen, que incluirá: Movilización y articulación de la academia junto a otros sectores de la sociedad dominicana para evitar que esa legislación siga avanzando; desarrollo de acciones de carácter legales a los fines de demostrar la inconsistencia de esa pieza legislativa.
Asimismo, implementación de un amplio programa de comunicación con el objetivo de divulgar los propósitos dañinos de dicha Ley, y desarrollar un programa de trabajo en todas las provincias del país, especialmente en La Vega, para evidenciar la trama que contra la Universidad Autónoma de Santo Domingo está tejiendo sectores oscuros de la sociedad.
El doctor Mejía indicó que no existe una relación de la propuesta con los planes de estudios universitarios, los que han sido elaborados por objetivos, metodologías que son totalmente distintas, lo que evidencia un desconocimiento de quienes elaboraron la pieza.
Dijo que el documento presentado en la Cámara de Diputados elimina la pasantía del médico que se encuentra en formación, reduciendo de manera importante la misión social del ejercicio de la medicina, y ampliando de esta forma el carácter mercantil de sistema de salud en la República Dominicana.
Agregó que se dejaría sin protección a miles de familias dominicanas que reciben la atención de los médicos pasantes que cada año se trasladan a las comunidades rurales y urbanas marginadas más pobres del país para ejercer su profesión.
Subrayó que la propuesta, de carácter neoliberal, pretende privatizar la formación de los recursos humanos en salud y reducir el carácter autónomo de la UASD, en perjuicio de los sectores más necesitados del país.
El funcionario universitario enfatizó que se establecería una discriminación entre los profesionales del país, en la medida que les exigen a los médicos tomar un examen después de estudiar seis años en la escuela de medicina, para obtener el exequátur que le permitiría ejercer su profesión en la República Dominicana.
Lamentó que lo más penoso de este proyecto presentado es que reduce considerablemente la posibilidad de que una buena parte de los 25 mil estudiantes que hoy cursan la carrera de medicina en las 10 universidades que la imparten, puedan ejercer la medicina en los próximos años.
“Elimina el Examen Único de Residencias Médicas y concede a la MESCyT, organismo regulador del sistema superior de educación, en franca violación a la ley 139-01, el derecho a presidir el mecanismo que tendrá a su cargo la preparación y calificación del Examen Único de Competencias (EUC), en detrimento de la academia”, sentenció el decano.
“Con esta propuesta se busca también abrir el mercado dominicano al ejercicio de la medicina por parte de médicos extranjeros, en franco detrimento de los médicos dominicanos, así como que se crean las condiciones para que personas y empresas privadas, que esperan administrar dicho Examen, puedan hacer negocio a costa de la población dominicana”, refirió Mejía.
El doctor Mejía expresó que llama la atención la propuesta que integra, sin ser academia, un representante de la Armada Dominicana, violando la Constitución de la República, que específica que las Fuerzas Armadas no son un organismo deliberativo.
Dijo que carece de un estudio de impacto que permita establecer los alcances y repercusiones de una Ley de esa magnitud para las universidades del país, el ejercicio de la medicina y el sistema de salud.
Manifestó que se pone en peligro el acceso a los servicios médicos de las regiones más pobres del país, el alcance de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), así como la Cobertura Universal de Salud en la República Dominicana, en la medida que reduce la posibilidad de conseguir la meta de 25 médicos por cada 10,000 habitantes.
En este momento la mayoría de las provincias cuentan con menos de 13 médicos por cada 10,000 habitantes, e hizo referencia a los Indicadores Básicos de Salud, República Dominicana, 2013, por los organismos estatal dominicano e internacional (MSP, OPS/OMS).