El llamado a los futuros juristas lo hizo el Primer Funcionario de la Academia Estatal Dominicana al pronunciar el discurso central durante la celebración del quincuagésimo aniversario de la investidura de ese grupo, que tuvo lugar el 25 de febrero del 1967.
Para el doctor Grullón Fernández, los jóvenes que han abrazado la idea de alcanzar un título en el área de las leyes, tienen en los miembros de esa promoción a titanes de la civilidad, quienes han combatido y vencido durante cinco décadas, como si fueran quijotes de la posmodernidad.
Asimismo, el alto funcionario académico señaló que esos hombres y mujeres tienen la fuerza, el ánimo y la voluntad necesarios para ser considerados íconos en una sociedad complicada en la que no todo se ha perdido.
Para la ocasión, las autoridades universitarias organizaron una réplica de la graduación, provocando la admiración de los presentes y las inocultables lágrimas que corrieron por las mejillas de los investidos.
Al destacar las cualidades que norman a los miembros de la “Promoción de la Libertad”, el rector de la Primera Universidad del Continente Americano indicó que esos relevantes profesionales se formaron en una coyuntura histórica, como fueron la década del 1960.
En ese sentido, precisó que, para esos tiempos, la humanidad había asumido los ideales de libertad, justicia social, paz, progreso y honradez, además de decencia, dignidad, decoro y sentido de responsabilidad.
Indicó también que esos nobles ideales sirvieron de referente a los miembros de esa promoción de abogados, por lo cual tuvieron como norte de sus actuaciones profesionales y personales los principios éticos y los valores morales que sirven de fundamento a la UASD y a la comunidad dominicana.
“Hoy celebramos que aquellos jovencitos que se inscribieron en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santo Domingo, hace 56 años, tomaron la decisión de servir y pusieron sus conocimientos, talento y capacidad a disposición del pueblo dominicano”, agregó el Rector.
De igual modo, observó que los miembros de la referida promoción han participado en todos los aspectos de la vida nacional, dejando una estela de decencia en su accionar público y privado.
Con gran orgullo, el doctor Grullón Fernández proclamó que ninguno ha sido objeto del escarnio público, ni vituperado por la comisión de actos ilícitos, pero sí han contribuido notoriamente al fortalecimiento institucional del país.
Puso como ejemplo la vida abrazada por el reconocido abogado santiaguero Ramón Antonio –Negro- Veras y quien fue el estudiante más sobresaliente de esa promoción.
Precisamente, a Veras le tocó el honor de dar las gracias a las autoridades universitarias por esforzarse para hacer posible que los integrantes de su promoción pudieran volver -50 años después- a su querida Alma Máter para ser investidos en recordación de su inolvidable graduación.
Con extraordinaria alegría, alrededor de 48 hombres y mujeres, evocaron el momento que vivieron ese 25 de febrero del 1967.