El rector señaló que muchas adolescentes inician sus actividades sexuales en un contexto de violencia, abuso o coerción, lo cual reduce las posibilidades de  protección  y resulta un embarazo no deseado.

La máxima autoridad universitaria valoró como  muy positivo que un grupo de mujeres se integren a orientar y educar en materia de género, haciendo énfasis en el embarazo en las adolescentes   de sus respectivas comunidades.

Agregó, que en los actuales momentos algunos países   latinoamericanos y de la  región del Caribe, incluyendo la República Dominicana están entre las cinco  naciones  que tienen el más alto índice de embarazo en adolescente, de 92 por 1000 mujeres, indicó que según Profamilia la tendencia es reducir esta situación.

Destacó el rector  que  la academia está implementando el tema de género, como un mandato del Claustro Universitario, tras indicar que en el Consejo Universitario está pendiente la elaboración del reglamento de política de género.

De su lado, la viceministra de la Mujer, licenciada Cristina  Pérez de Amorot, sostuvo  que el impacto del embarazo en la adolescencia es  psicosocial y se traduce en deserción escolar, mayor  número de  hijos e hijas, desempleo, fracaso en la relación de pareja e ingresos inferiores de por vida, lo que contribuye a perpetuar el ciclo de la pobreza  y la feminización de la miseria.

Abogó  por una disminución del embarazo en adolescentes, debido a que esta situación está generando frustraciones en la familia,  Los registro establecen que la violencia ocurre con mayor frecuencia entre las menos educadas, residentes  en zonas urbanas y con estados  civil de casadas o unidas.

Mientras, que la directora de la Escuela de Historia y Antropología, doctora Luisa Navarro manifestó que hay que prestar atención al embarazo en las adolescentes, ya que es una de las situaciones en que mejor se evidencian las inequidades sociales y generacionales de género.

Significó que esta situación es un  fenómeno que va más allá del sector salud, debido a que acarrea múltiples consecuencias no solo en el orden de la salud, sino también en cuanto al desarrollo social en general

También intervino la meritísima académica de la Primada de América,  doctora Carmen Duran, directora de Educación de Género del ministerio,  quien  agradeció a todos los presente su apoyo a esta actividad y aseguró que esta coordinación interinstitucional va a dar sus frutos en tiempo relativamente corto,  ya que hay mucho entusiasmo por parte de las mujeres que acaban de asumir su compromiso.

Además, hizo un llamado a todas las familias Dominicanas a prestarle atención a la realidad de los embarazos prematuros y a la violencia de género, en la que aseveró ‘‘esto no es un juego, esto es una realidad’’.

En representación de las mujeres  que participaron en la jornada habló, Diamelas Pared Rosario, quien se comprometió junto a sus compañeras a trabajar para cambiar este cuadro de violencia en contra de la mujer dominicana. La actividad se realizó en el auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir de la UASD.