Su más reciente evento fue la realización del Tercer Congreso Internacional Hostosiano, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). El muy bien llamado “Ciudadano de América” tiene en su haber la constitución de una política educativa laica. Hostos nació en Puerto Rico el 11 de enero del 1839, pero su trascendencia en el desarrollo de una nueva forma de educar lo ha proyectado a todo el continente americano.

Su identificación cabal con la lucha liberadora de su país lo llevó a pedir que al morir sus restos fueran sepultados en la República Dominicana y que, cuando Puerto Rico fuese liberado de los Estados Unidos, sean exhumados y llevados al lugar de su nacimiento. Desde hace varios años, la Liga Hostosiana ejecuta una trascendental obra en la proyección de los fundamentos que conforman el pensamiento del puertorriqueño que labró el camino y crear las herramientas necesarias para conquistar la libertad de los pueblos.

Hostos entendía que la educación debía tener como función esencial la propagación del conocimiento como forma de combatir la intolerancia, la superstición y el fanatismo con el objetivo de construir una sociedad justa. De acuerdo a lo expuesto por el maestro Leonardo Díaz, director de la Escuela de Filosofía de la Primada de América, el proyecto de Hostos tenía como propósito la creación de un clima de tolerancia y reflexión con el fin de combatir las actitudes dogmáticas y propiciar el pensamiento crítico.

Expresó que Hostos se adelantó varias décadas al movimiento feminista, defendió la educación igualitaria entre los géneros y que preconizó el fundamento de una educación como articulación de un conjunto de recursos pedagógicos a partir de un sistema. Observó que Hostos fue el indiscuti do precursor de una educación igualitaria de clases y de géneros, haciendo que el educando aprenda observando la naturaleza y aperturó la ruta hacia la liberta de cultos.

Gracias al trabajo de concientización de la Liga Hostosiana, el Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo aprobaron y promulgaron la Ley 541-14, que declara el 11 de enero como Día de la Educación, como un elocuente tributo de recordación a la fecha de su nacimiento. Ese dispositivo legal fue impulsado en la Cámara Baja por los diputados Carlos Gabriel García y Radhamés Camacho.

Teniendo como escenario la Biblioteca Pedro Mir y el Paraninfo Ricardo Michel de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), los impulsores de la filosofía hostosiana de diferentes países debatieron durante dos días sobre su incidencia en los quehaceres educativos y sociológicos. Un público atento ocupó los asientos del Auditorio Manuel del Cabral para escuchar cada uno de los pormenores de quienes estuvieron como expositores del Tercer Congreso Internacional Hostosiano.

El doctor Iván Grullón Fernández, en su calidad de rector de la UASD, dijo el discurso de bienvenida, mientras que Modesto Guzmán, director del Instituto Postal Dominicano, puso en circulación el Mata Sello conmemorativo del 111 aniversario de la muerte de Hostos. Las autoridades uasdianas, a través de Grullón Fernández distinguieron con un reconocimiento a José Guillermo Rodríguez, honorable alcalde de Mayagüez, Puerto Rico, y quien pronunció el discurso de apertura del evento.

Los grandes maestros Luisa Navarro (República Dominicana), Vivian Auffant (Puerto Rico), Carlos Rodríguez (Cuba), Andrés Merejo, Norberto Soto, Elida Jiménez y Juan de la Cruz (dominicanos), Carmen Salazar de Romero (Venezuela), Carlos Pérez Morales (Puerto Rico), Sonia Ruiz (Chile) y Miguel Collado y José Rafael Lantigua (también quisqueyanos), tuvieron a sus cargos tocar los temas del primer día del cónclave.