Los resultados del Concurso de Oposición Docente del 2015 cuestionarían la formación de los egresados de las facultades y escuelas de pedagogía de nuestras universidades. Somos de opinión de que antes de emprender los correctivos de lugar debemos de establecer el grado de fiabilidad y validez del examen utilizado en dicho evento con el propósito de saber, a ciencia cierta, cuál es su grado de precisión, y hasta qué punto podemos pronosticar, mediante la aplicación de ese instrumento, la capacidad y eficiencia de un individuo en el ejercicio docente.