La UASD y la Academia de Ciencias han demostrado que Loma Miranda posee las cualidades y reúne de manera abundante los requisitos para ser PARQUE NACIONAL.
Biodiversidad, servicios ambientales, paisajismo, funciones ecosistémicas, recursos culturales y, sobre todo, la voluntad de la población de protegerla Utilizando como vehículo este importante medio, presentamos una síntesis muy apretada de los aportes de la UASD y la ACRD en torno a la biodiversidad de Loma Miranda.
Ubicada en la frontera entre las provincias de Monseñor Nouel y Concepción de la Vega, el sistema Miranda-Guarey- Manaclita está separado 15 Kilómetrosde Bonao y unos 17 kilómetros de La Vega.
En Loma Miranda concurren tres zonas de vida:
• Bosque húmedo Subtropical (bh-S) en el plano basal o pie de monte
• Bosque muy húmedo Subtropical (bmh-S), en las faldas o laderas y
• Bosque muy húmedo Montano
Bajo (bmh-MB) en la cúspide, más hacia la Loma de Guarey. Tres zonas de vida para una sola montaña resulta ser altamente complejo y biológicamente muy frágil. Este solo parámetro es un claro indicador de su sensibilidad ecológica y su altísima vulnerabilidad para las actividades mineras; cuya secuela deletérea podría desencadenar procesos degenerativos o de simplificación y fragmentación de hábitat injustificables.
Desde el punto de vista de la clasificación ecosistémica basada en un sistema de Provincias Ecológicas se distinguen dos formaciones ecológicas dominantes y varias asociaciones:
• Formación del bosque húmedo de zona montañosa (BHzm) en el pie de monte de la Cordillera Central.
• Formación bosque de coníferasde la zona intermedia (BCzi), compuesta por la zona pinera que se levanta desde sus laderas hasta su cúspide.
Entre las Asociaciones Ecológicas más importantes se deben destacar:
• Los bosques de galería del Río Jagüey y varios manantiales que se desprenden tanto hacia Norte - nordeste (Valle de la Vega Real), como hacia el Este - Sureste (Valle de Bonao).
• Aguas lóticas o fluviales (Río Jagüey y Charco - cascada de Acapulco) entre las múltiples escorrentías iniciales o manantiales.
• Bosque mixto bastante representativo en algunos casos, donde la mezcla de coníferas y latifoliadas es claramente visible.
La flora vascular del área de estudio está compuesta por 410 especies de Espermatofitas, las cuales corresponden a 316 géneros en 98 familias, y las Pteridofitas (helechos y aliados) son 34 especies, para un total de 444 especies correspondientes a 316 géneros.
En menos de 50 kilómetros cuadrados, tenemos la mitad de las familias botánicas que existen en los más de 77 mil kilómetros cuadrados de la isla. Con respecto a su distribución original, vale decir, su estatus biogeográfico, las 444 especies encontradas en los inventarios botánicos, se distribuyen de la manera siguiente:
• 46 son endémicas de la isla Española, para un 10% de endemismo y en cambio;
• 319 nativas, un 72% y
• 78 exóticas o introducidas (un 17.5%), de las cuales 38, se encuentran creciendo espontáneaso naturalizadas.
• Las restantes 40, aún se hallan bajo cultivo o de forma persistente en áreas antropizadas abandonadas, bien sea de agricultura o de ganadería y en lugares donde se fabrica carbón vegetal.
Es decir, las especies autóctonas compuestas por las endémicas y las nativas, representan un 82% de las plantas presentes, indicando el predominio total de las mismas en los ambientes y ecosistemas estudiados.
Fauna
La fauna animal, por su diversidad estructural y funcional, es la menos conocida; pero lo que se conoce es suficiente como para comprender su heterogeneidad, sus niveles de endemismo, sus valores e importancia como ente dinámico de la biodiversidad y sustento del equilibrio ecológico que debe reinar en todo espacio natural estable. Los inventarios realizados a nivel de reconocimiento hablan de una buena representatividad de la avifauna, con más de 30 especies avistadas especialmente en Loma Miranda y su entorno inmediato; una importantísima representatividad autóctona en anfibios y reptiles; donde los niveles de endemismo rebasan el 85% en el primero y el 83% en el segundo.
Estos niveles de exclusividad en la fauna, muy especialmente en la más estable, asociada al medio físico, como son los reptiles y los anfibios, son elementos indicadores de la integridad y funcionabilidad de los ecosistemas que los alberga.
Este solo elemento es suficiente como para cuidar este espacio de todo tipo de intervención que pudiese poner bajo riesgo la integridad ecosistémica de Loma Miranda. Precisamente para Loma Miranda y su entorno (cabecera de los ríos Jayaco, Jagüey, Pontón...), están reportadas varias especies de invertebrados endémicos que se encuentran sumamente amenazados. Para la misma zona que la minera Xstrata Nickel Falcondo intenta explotar a cielo abierto, se reporta una mariposa hermosísima conocida como Damisela Gigante de la Hispaniola (Phylolestes ethelae).
Lo mismo ocurre con las Ranitas Osteopilus vastus (también conocida como Hyla vasta) y la Eleutherodactylus minutus, también reportadas para el sistema Miranda - Casabito. De igual manera se reporta la presencia de algunos reptiles endémicos como la Culebrita Ialtris agyrtes y la presencia de aves con distribución sumamente restringidas como el Zumbadorcito de montaña (Mellisuga minima).
Los inventarios sobre la Avifauna de Loma Miranda y su entorno hacia Guarey, consultados por el Cuarto Informe sobre Diversidad Biológica indican la existencia de al menos 33 especies de aves agrupadas en 19 familia (13). Entre las aves identificadas se encuentran unas 16 especies residentes, 6 son nativas pero también habitan en las Antillas Mayores, 9 son endémicas de la Hispaniola y una migratoria viene a reproducirse en el país y una introducida.
Un elemento digno de atención especial, es el Zumbadorcito (Mellisuga mínima), el cual se le vio anidar en los bosques de Miranda, específicamente en el bosque de galería del Río Jagüey. Esta es una de las aves más pequeñas del mundo, superada únicamente por Cuba que tiene un zumbadorcito aún más pequeño que el nuestro. Aunque ninguna de las especies presentes en Loma Miranda,
de acuerdo a las categorías de amenaza establecidas por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y Bird Life International, se encuentran en peligro; ni siquiera las listas nacionales reportan algún riesgo; pero algunas aves se encuentran incluidas en CITES.