La arquitecta y profesora Raysa Hernández, quien desempeñó la función de directora del Programa Silencio, Orden y Limpieza (SOL), durante la gestión de Aquino Febrillet, recordó que durante su gestión se preocupó por el medio ambiente en el campus.
“Febrillet sembró un árbol de Ceiba en el 2011 y en ese momento dijo: “Cuando yo muera, quiero que mis cenizas sean esparcidas al pie de este árbol”, recordó la arquitecta.
Mientras, que el maestro Pablo Valdez, director de la Escuela de Contabilidad agradeció a las personas que hicieron posible este homenaje, al tiempo que calificó al fenecido exrector “el rector de la paz”, por su tolerancia, colaboración y trato distintivo para cada uno de los universitarios.
De su lado, la viuda de Aquino Febrillet, licenciada Rita Solís, directora del Laboratorio Clínico de la UASD, describió a su esposo como una persona conciliadora, en tanto que su hijo, Jonathan Aquino, recalcó las cualidades de su padre.
La gestión del fallecido rector (2011-2014) se destacó por insertar a la UASD en los procesos de modernización de la academia.
Inicio el Plan Peatonal y modificó los Estatutos del periodo de gestión de los rectores, llevándolo de tres a cuatro años, logró la acreditación de la Academia a nivel internacional, importante para que la academia alcance y se mantenga los rankings de la educación mundial.
Se recuerda que el exrector, maestro Mateo Aquino Febrillet, murió el 11 de marzo del 2016 de un disparo, luego de una reunión en la cual él mediaba a fin de conciliar un impase político.