EGRESADO DESTACADO
EGRESADO DESTACADO
Algo que me marcó mucho es que yo me fui a Cuba en el año 1963, cuando apenas iba a cumplir 20 años. Mi intención era estudiar en ese país aprovechando los años del gobierno de Juan Bosch. Yo militaba en la izquierda, tal vez ese es un punto de referencia importante en mi vida, porque desde el 1959 yo me estuve involucrando en las luchas antitrujillistas de manera muy elemental”
Han pasado más de 50 años desde que Teresa Espaillat se insertó en los movimientos sociales que luchaban contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina para reivindicar el respeto a los derechos humanos de la ciudadanía. Sin embargo, a pesar de transcurrido el tiempo, conserva ese espíritu combativo y rebelde que censura y enfrenta los abusos del poder. Nacida en la Capital, pero con raíces familiares en La Vega, la excombatiente constitucionalista se convirtió en una luchadora social prematura, ya que sus ideales y su pensamiento de izquierda brotaron a muy corta edad, enrolándose en un viaje a Cuba con fines políticos y de estudio.
Narra con mucha propiedad que la ebullición social y la integración de la juventud a las luchas antitrujillistas tuvo su punto máximo luego de la llegada por Constanza, Maimón y Estero Hondo de los expedicionarios de junio de 1959, quienes no lograron el objetivo de liberar a la nación dominicana de la dictadura, pero se inscribieron en la historia con tinta indeleble, ya que ese acontecimiento se convirtió en el detonante que dio al traste con el gobierno opresor y abusador de Trujillo.
Su filosofía de vida y sus aspiraciones de que en nuestra sociedad se practicara la justicia social, empujó a la escritora y maestra universitaria a sumarse a cuantas luchas fueran orientadas a defender el bienestar colectivo y el derecho a vivir una vida digna.
“Por méritos propios, a partir del año 1959 me convertí en luchadora antitrujillista, con solo 15 años, a partir de la llegada de las expediciones del 14 de junio. Yo estuve muy cerca de Carmen Durán, cuyo padre vino con los demás expedicionarios, y no se hablaba mucho, pero desde ese momento no hubo tregua para Trujillo”, agrega. Su incursión en las luchas contra la dictadura se intensificó luego del asesinato de las Hermanas Mirabal, en noviembre de 1960, ya que inició los contactos con personas que tenían mucho arraigo en ese movimiento y su labor de volanteo y de agitación.
Su actitud rebelde hacia el régimen de Trujillo la ponía en práctica dentro de las aulas cuando cursaba la secundaria, cuando de manera premeditada escribía el nombre del tirano en minúscula al realizar alguna tarea, siendo expulsada de clase cada vez que incurría en ese comportamiento. “En las clases de moral y cívi ca me mandaban para el salón de actos de castigo porque yo preguntaba y decía cosas. Cuando la maestra explicaba que los diputados se elegían cada cuatro años, yo respondía recordándole a la profesora que a algunos los nombraba el dictador”, subraya. Posteriormente, se organizó en el Movimiento 14 de Junio, luego de que Manolo Tavarez Justo fuera excarcelado, al ver en esa plataforma el escenario idóneo para canalizar sus aspiraciones.
Manifestaciones por presupuesto para la UASD
Al recordar su participación en las luchas por un mejor presupuesto para la Universidad, Teresa Espaillat narra que ese acontecimiento contó con la participación de prácticamente toda la familia universitaria. Recuerda con mucha tristeza el ametrallamiento de que fue objeto la manifestación de estudiantes de secundaria que marchó al Palacio Nacional, el 9 de febrero del 1966, en demanda de un mejor presupuesto para la UASD, donde hubo muertos y heridos.
Dijo que el movimiento intenso que se produjo en el Hospital Padre Billini a raíz de la cantidad de heridos que dejó como resultado el ametrallamiento de la marcha, le recordó los días 15 y 16 de junio de 1965 cuando las tropas norteamericanas lanzaron su gran ofensiva contra la Zona Constitucionalista. Del triste desenlace de la marcha, donde fue herida y luego falleció Amelia Ricart Calventi, Teresa Espaillat recuerda que por compromisos laborales tuvo que retirarse de la movilización antes de que fuera ametrallada y que minutos después de haberse ido la llamaron para informarle que su amiga Brunilda Amaral había sido alcanzada por un disparo que la dejaría con lesiones permanentes.
La narración de este acontecimiento por parte de la ex combatiente de abril quedó inconclusa, ya que la emotividad de ese suceso en que se vio involucrada su amiga Brunilda Amaral le entrecortó las palabras y le produjo mucha tristeza. Por eso nos remitió a su libro para que pudiéramos terminar el relato. “Pronto me encontré en la ambulancia llevando entre mis manos aquellos pies de Brunilda. Somnia Vargas sostenía su cabeza.
Aún no se sabía el diagnóstico, pero los quejidos de Brunilda diciendo que no sentía sus piernas nos hicieron pensar lo peor. Fue entonces cuando Somnia presionó con fuerzas los muslos de Brunilda, sin ninguna reacción por parte de ella”, relata Espaillat en el libro. Desde aquella “masacre” contra los estudiantes Brunilda ha desarrollado su vida en silla de ruedas. Terminó sus estudios secundarios y universitarios y es una excelente profesional y deportista paraolímpica.
Como paradoja de la vida, el objetivo de esa marcha que fue reprimida por la autoridades, hoy cobra vigencia ya que la academia estatal se encuentra reclamando actualmente la asignación de un Justo Presupuesto, para continuar contribuyendo con el desarrollo educativo, social y económico de la República Dominicana
Yo recuerdo que ya estudiando en la Universidad el país fue afectado por el huracán David, que destrozó la Facultad de Ingenieía y Arquitectura y luego, la tormenta Federico terminó de llevarse todas las mesas de dibujo. Se crearon brigadas de limpieza integradas por profesores, empleados y estudiantes. Trabajé tanto que me salieron callos en las manos.
Mariasela Álvarez Lebrón es un referente de éxito y muestra de que la televisión puede ser rentable y cautivadora, al margen de escándalos y banalidades. De hablar fluido y coherente, esta mujer con más de 20 años de trayectoria en la pantalla chica tiene un carisma y una espontaneidad que brotan de manera natural en cada palabra que pronuncia. Hablando de manera distendida con El Universitario, la brillante comunicadora relata sin dobleces las diferentes etapas de su vida, definiendo como una de sus mejores épocas el tiempo en que estuvo en las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
La joven nacida en la capital del país ingresa a la universidad en 1976, en pleno apogeo de los 12 años de Balaguer, siendo la UASD el lugar en cuyos espacios se anidaban los mayores sentimientos contestatarios frente al régimen de entonces. Narra con añoranza el papel desempeñado por sus padres, Jesús María Álvarez y Victoria Eugenia Lebrón (Ena) como parte del Movimiento Renovador Universitario, plataforma desde donde se articuló la transformación de la academia estatal en una Universidad abierta y popular. Creció en un ambiente netamente académico, ya que sus padres eran profesores de la Primada de América (su padre fue vicerrector académico en 1965) y eran muy frecuentes las reuniones entre los catedráticos de la casa de altos estudios en la residencia de Mercedes Sabater de Macarrulla, donde siendo niña compartía con los hijos de otros hombres y mujeres de ciencia.
Sus pasos por las aulas de la UASD transcurrieron de manera normal, se involucró en las luchas de los estudiantes por el cinco 5% del presupuesto y mejores condiciones para la academia estatal, como era lo habitual en la juventud de ese tiempo. Álvarez Lebrón estudió Arquitectura en la UASD y en 1982, antes de concluir su carrera, se convirtió en la primera mujer dominicana en ganar un certamen de belleza internacional (Miss Mundo), lo que afirma, le llegó sin proponérselo.
Al concluir su reinado y viajar por 18 países y más de 30 ciudades como embajadora de Miss Mundo, finalizó la carrera de Arquitectura, diseñando durante su breve ejercicio profesional importantes proyectos como el de la emblemática Torre Cristal. Revela que tuvo la opción de estudiar en otra universidad, pero prefirió estudiar en la UASD, porque desde allí quería conocer a su pueblo. Confiesa que en esas aulas aprendió a conocer la vida de forma amplia y plural, forjó su pensamiento crítico, aprendió de ideales democráticos de valores y de justicia, con los cuales construyó un comportamiento de vida. Para Mariasela Álvarez Lebrón, la UASD significa el único espacio donde los que no tienen nada encuentran una oportunidad para desarrollarse, porque es un centro para la diversidad y la expresión del pensamiento.
Sus preocupaciones Mariasela muestra sus grandes preocupaciones por la falta de oportunidad para los jóvenes, y por la exclusión de importantes sectores de la sociedad, de la falta de un servicio eficiente de salud, de las deficiencias del sistema educativo, y de manera especial, de la corrupción y la impunidad, ya que estos flagelos estropean la posibilidad de desarrollo del país. Sueña con que en el país se fortalezca la institucionalidad y que se habiliten los espacios para que las figuras independientes, como ella, puedan acceder al poder político con el objetivo contribuir al bienestar colectivo.
La productora y conductora de televisión asegura que cuando los medios de comunicación se hacen eco y forman alianza con la sociedad civil, la clase política tiene que escuchar. Expresa que se siente satisfecha por los diferentes roles que ha desempeñado. Sin embargo, su mayor satisfacción lo constituye el legado de sus padres.
Revela que ellos le enseñaron a vivir de manera coherente y hacer lo correcto como persona y como ciudadana, así como pagar el precio de su comportamiento. Mariasela Álvarez Lebrón, mujer que ha logrado alcanzar grandes metas en su vida, al ser entrevistada sobre qué le falta por hacer en la vida fue enfática y determinante al expresar que la mayor coronación es ver a sus cuatro hijos realizados, en el plano profesional, social.
La egresada destacada de la universidad estatal ve con preocupación el futuro del país, porque la sociedad es afectada por una profunda degradación de los valores. Con marcada expresión de nostalgia, la destacada comunicadora y mujer de éxito, cuenta que el momento que más le ha impactado en su vida fue la muerte de su madre, cuando ella tenía apenas veinte años y empezaba a tomar vuelo de manera independiente. Lamenta no haber tenido más tiempo para recibir sus enseñanzas.
Motiva a la juventud a perseguir sus sueños y a luchar en la dirección de construir un país con las características establecidas por los fundadores de la República y a ver en el sacrificio y el esfuerzo los caminos más idóneos para lograr progreso y movilidad social.
VALORA LA UASD COMO EL TESORO MÁS SAGRADO DEL PUEBLO DOMINICANO
A La Macarrulla, como más se le acostumbra llamar, las expresiones que más le disgustan escuchar, es cuando hablan de privatización de la Universidad estatal. A pesar de sus largos años de vida, aun se siente con la fuerza suficiente para defender todo lo que significó y significa para ella la Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD.
Con acentuado tono de voz, y de manera enérgica y precisa, hace un ferviente llamado a las jóvenes de esta generación a que defiendan la Universidad pública y abierta, donde todos los dominicanos tengan las mismas oportunidades de prepararse. La profesora meritísima de la universidad estatal, expresa que le molesta escuchar la frase de “que hace falta un Trujillo”. “El que dice eso es porque no sufrió persecuciones, atropellos y vejaciones de esa dictadura, si volviese un dictador como él, debería ser para gobernar a quienes lo piden”.
Para su honra y orgullo, el eminente psiquiatra César Mella Mejías considera que desde el 1960 hasta el 2015, la Universidad y el Colegio Médico Dominicano son las únicas instituciones que preservan autonomía real, ya que a su juicio las demás han sido sometidas y puestas al servicio de los intereses de dominación vigente.
Su incursión en las lides religiosas y deportivas no distrajo su avance por el camino que le condujo a convertirse en uno de los psiquiatras más reputados y respetados de la República Dominicana, tras egresar de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) el 26 de agosto de 1976.
AFIRMA SECUELAS MOVIMIENTO RENOVADOR SE MANTIENEN LATENTES
Las profundas reformas, tanto académicas como administrativas, que se desprendieron de la materialización del Movimiento Renovador Universitario sepultaron la arraigada concepción de universidad de élite que tenía la academia estatal para ese entonces, así como el culto rendido al dictador Rafael Leónidas Trujillo por parte de algunas de las autoridades.