EGRESADO DESTACADO
Eran tiempos de exacerbada convulsión social y política en el país, y sin embargo, las autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo se mantuvieron silentes y en actitud de total “conciliábulo” con los acontecimientos que masacraron la democracia, la paz y la soberanía nacional.
Tras el ajusticiamiento de Trujillo se produjo una auto reflexión a lo interno de la academia, que como bien señala el doctor Tirso Mejía Ricart en su ensayo ”Historia de la Universidad Dominicana”, durante ese lapso de tiempo nada se hizo para cambiar las arcaicas estructuras académi cas y administrativas vigentes. Fue a partir del Movimiento Renovador cuando la Universidad Autónoma de Santo Domingo comenzó a reconstruirse. La falta de compromiso de las autoridades del centro de altos estudios con la sociedad dominicana, que fue sacudida por el golpe de Estado al profesor Juan Bosch en 1963 y la invasión norteamericana en 1965, entre otros hechos históricos que encendieron la chispa patriótica, se constituyó en el detonante para la articulación “definitiva” del instrumento de transformación universitaria denominado Movimiento Renovador.
El ex rector de nuestra Universidad, doctor Hugo Tolentino Dipp, narró con claridad meridiana todos los hechos trascedentes que precedieron la concreción de esa importante plataforma, que dio un giro radical al perfil de la academia estatal, convirtiéndola en un espacio para la reflexión, la democracia, la defensa de las libertades públicas y abierta a todo tipo de pensamiento. ”El núcleo original del Movimiento Renovador eran profesores, profesionales e intelectuales, muchos de los cuales estaban en la zona constitucionalista, donde se hicieron las primera reuniones, y otros que estaban fuera de la zona constitucionalista, como el doctor Andrés María Aybar Nicolás, quienes también participaban”, subraya Tolentino Dipp.
Previo a la consumación del Movimiento Renovador, hubo intentos de parte de algunos profesores universitarios de impulsar reformas a lo interno de la academia. Sin embargo, esos aprestos se vieron torpedeados por la actitud conserva dora con que era manejado el centro de altos estudios. El historiador Hugo Tolentino Dipp egresó de la Universidad de Santo Domingo en el 1953 con el título de doctor en derecho y fue una de las piezas claves del Movimiento Renovador, junto a Fernando Morbán Laucer, Rafael Kasse Acta, Rubén Suro, Marcelino Vélez Santana, Antonio Zaglul, Elsa Vallejo, Enma Lebrón, Rafael Calventi, Tirso Mejía Ricart, Carlos Dore, Amín Abel y Jottin Cury. También, Víctor Pizano, Jesús Álvarez Vicioso, Andrés Avelino, Mercedes Macarrulla, José Rafael Abinader, Federico Lalane José, Ivelisse Prats de Pérez, Temístocles Roa y Pedro Rodríguez Chiappini.
El mismo año en que Tolentino Dipp ingresó a la matrícula docente de la Universidad de Santo Domingo (1963), ganó el Concurso Nacional de Historia, organizado por la Academia Dominicana de la Historia para conmemorar el centenario de la Restauración de la República. Su espíritu combativo al servicio de los mejores intereses de la nación le acarreó persecuciones que en un tiempo le mantuvieron oculto y en otros fuera del país en el exilio.
En entrevista para el Universitario el prolífero escritor recordó que siempre, expresó su oposición a que la academia estuviera silenciada ante los acontecimientos funestos que ultrajaron la democracia (como fue el golpe de Estado a Juan Bosch y la intervención norteamericana). Esto allanó el camino, según explica, para que se registrara, sin resistencia alguna, la toma de la Universidad y la posterior instalación de un Consejo Provisional, que tuvo al ex rector Andrés María Aybar Nicolás como presidente.
Las reuniones donde se planificó el destierro del perfil de universidad elitista, para instalar una nueva mística en armonía con las aspiraciones del pueblo dominicano, eran celebradas en el Club de la Juventud. Estos acontecimientos se produjeron luego de finalizada la Revolución de Abril, hecho histórico que ejerció una gran influencia en la construcción y ejecución del Movimiento Renovador. El Movimiento Renovador fue proclamado el 25 de septiembre de 1965 con el objetivo de convertir la Universidad en un instrumento al servicio de la sociedad. Unos meses después, el Consejo Universitario sentó las bases jurídicas para la creación de los Centros Universitarios Regionales. Mediante resolución se dispuso la instalación de los centros de San Pedro de Macorís y de Barahona.
Luego la Universidad exhibió un aspecto de “normalidad” con la celebración de elecciones, resultando electo, el doctor Julio César Castaños Espaillat, quien siempre estuvo respaldando las luchas universitarias. Tolentino Dipp dijo que el Consejo Provisional intentó convencer al doctor Marcelino Vélez Santana para que este se postulara a la Rectoría, pero no aceptó. Dentro de los mayores logros del Movimiento Renovador, el rector de la Universidad en el periodo 1974-1976, enumera: el respeto a la autonomía y al fuero universitario, el involucramiento de la universidad en la solución de los problemas sociales, fortalecimiento de los programas de estudios y el hecho de que cada facultad funcionaba con su autonomía