EGRESADO DESTACADO
EGRESADO DESTACADO
COMO EVIDENCIA DE LOS APORTES QUE HACE LA ACADEMIA A LA CIENCIA
Apegada a las líneas de indagación y demandas del mundo de hoy, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) da fiel cumplimento a su mandato de ser abierta, democrática, y sobre todo, dedicada a la investigación.
Previo a proponer un amalgamiento desenraizado de los principios nacionalistas, se busca describir en breves párrafos la posición de Latinoamérica, República Dominicana y cada lector ante la indetenible tendencia de la globalización.
REGLAMENTACIONES PARA LA CAPTURA DE SU FOTOGRAFÍA
1.- Él o la estudiante debe estar “activo/a” en el semestre.
2.- Hay tres modalidades para capturar la foto: Usar la del carnet anterior, subir una foto propia o tomarse la foto en el Centro de Carnetización, en el Aula 100 del Edificio Dr. Defilló.
3.- Si él o la estudiante decide tomarse la foto debe realizar una cita previa, vía la página web www.uasd.edu.do, antes de presentarse en el Centro de Carnetización.
PROCESO DE CAPTURA DE FOTO PARA EL NUEVO CARNET UNIVERSITARIO
OPCIONES PARA LA CAPTURA DE LA FOTO
Él o la estudiante entrará a la página Web de la Universidad (http://soft2.uasd.edu.do/SeleccionCarnet), optando por una de las siguientes opciones:
1. ELEGIR LA FOTO ANTERIOR
Permite al estudiante quedarse con la foto que se tomó presencialmente en la Universidad para su carnet anterior. Se le pedirá un número de teléfono y su correo electrónico.
2. SUBIR SU PROPIA FOTO NUEVA
Él o la estudiante activo/a podrá subir su propia foto, con fondo blanco, siguiendo las instrucciones en pantalla. Se le pedirá un número de teléfono y su correo electrónico
Debe ser una foto de frente, en formato JPEG, tomando en cuenta las reglamentaciones para la captura de fotografía. No se permiten archivos mayores de 3 megabytes.
3. AGENDAR UNA CITA PARA LA TOMA DE FOTOGRAFÍA
Permite al o la estudiante activo/a en el semestre seleccionar el día disponible en el calendario para la captura de su fotografía.
Ya el proceso de captura de foto se encuentra en ejecución.
Con Ecuador nos unen vínculos estrechos, que inician con nuestra herencia hispana común y llegan a las coincidencias en la defensa de la democracia y los derechos fundamentales de nuestros pueblos.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se solidariza con el dolor de los hermanos ecuatorianos, en ocasión del terremoto ocurrido en su territorio.
A través del Doctor Honoris Causa de nuestra Universidad, Presidente Rafael Vicente Correa Delgado, extendemos nuestro pesar al pueblo ecuatoriano por las pérdidas de vida y daños materiales sufridos.
Dr. Iván Grullón Fernández
Rector
El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Iván Grullón, manifestó a Metro que continuarán su lucha para lograr el aumento que demandan los maestros y empleados, mediante la realización de caravanas, marchas pacíficas y manifestaciones en parques, con la utilización de la consigna “Justo presupuesto para la UASD”.
El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Iván Grullón, manifestó a Metro que continuarán su lucha para lograr el aumento que demandan los maestros y empleados, mediante la realización de caravanas, marchas pacíficas y manifestaciones en parques, con la utilización de la consigna “Justo presupuesto para la UASD”.
“Los gremios organizan sus luchas, pero es claro que no está consignado en el Presupuesto un incremento salarial y que eso tiene que ver con una partida extraordinaria que el Gobierno pueda hacer a la universidad”, explicó Grullón, en relación con las protestas que se han escenificado fuera y dentro del campus en demanda de incrementos salariales.
Explicó que aunque no lograron salir del recinto universitario cuando se disponían marchar hacia el palacio presidencial, para ellos la marcha sí se realizó, porque esta casa de altos estudios “demostró su fuerza”, e hizo que el Gobierno tenga presente que debe tomar en cuenta a la universidad.
¿En qué nivel están las diligencias para conseguir el dinero para el aumento salarial que demandan los profesores?
Ellos (los profesores) hicieron una demanda de un 40 % de incremento salarial y finalmente la universidad les demostró a los gremios que no tenemos los recursos para asumir ese incremento salarial. Yo les dije que tenían que hacerle esa solicitud al Gobierno central, y así se hizo.
No se aprobó un 20 % este año y otro 20 % para el siguiente, el Consejo Universitario no aprobó eso. Un expresidente de la Federación de Profesores planteó, en su asamblea, que se solicitara al Gobierno un 20 ahora y un 20 para el año que viene, porque ahora el Gobierno no tiene el dinero para eso.
Nunca se ha hecho un incremento así tan grande, de un 40 %.
Se hizo un plan de acción para el presupuesto de la universidad y, lógicamente, queremos que para el próximo presupuesto, de alguna manera podamos colocar una partida para reajuste salarial, que el Ministerio de Presupuesto puede asumir, es decir, un incremento por inflación, que es de un 11 % anual, a lo largo del año.
¿Por qué los profesores decidieron levantar el paro si no se le aseguró el incremento que solicitan?
Bueno porque realmente el paro es criminal; un paro de 24 horas es simbólico, incluso un paro de 48 horas, pero cerrar la universidad pública donde están los estudiantes más necesitados del país es verdaderamente un crimen, y los profesores son responsables.
Cuando se hizo la asamblea, la consigna que el rector planteó fue docencia, trabajo y lucha. Toda institución tiene que luchar por su bienestar, eso es lo que tenemos que tener siempre, nuestra universidad abierta. El rector jamás va a auspiciar el cierre de la universidad.
¿Al hablar de lucha, se refiere a volver a marchar al Palacio en demanda del aumento salarial?
El Consejo Universitario no aprobó una marcha al Palacio, el Consejo aprobó –que se malinterpretó– caravanas, movilizaciones en los parques, en las intersecciones, porque eso en ninguna parte del mundo puede estar prohibido.
Desde que hacen una manifestación, la Policía y el Gobierno se ponen locos.
¿Cuál fue la situación por la que no les permitieron salir del recinto, cuando intentaban marchar al Palacio?
Hay una situación: es que cuando la UASD se moviliza es demasiado poderosa. Aquí vinieron comisiones de todos los centros regionales. Yo pienso que el Gobierno se puso nervioso porque aquí inciden los partidos políticos de izquierda, entonces ellos se ponen nerviosos... Aquí tenemos desaprensivos que vienen de fuera.
Hacía 20 años que la UASD no libraba una lucha por su presupuesto, ahora la vamos a librar, liderada por el rector. Pero yo no voy a auspiciar desórdenes aquí, disturbios; no los voy a auspiciar, ni me voy a meter en eso. Nosotros hicimos una marcha pacífica al Congreso. Pero las marchas al Palacio son peligrosas, y entonces yo no las auspicio.
¿Es cierto que las autoridades de la UASD querían imponerle al gremio de empleados participar en la marcha, por lo cual se lanzó un bomba lacrimógena durante su asamblea?
Ahí hubo una confusión enorme porque hubo un dirigente de los empleados que dijo que el rector y la seguridad del rector fueron quienes desataron esa bomba lacrimógena. La universidad es muy compleja, y hay muchos grupos que entran en competencia; unos acusan a otros.
Yo, el rector, soy el rector de todas y todas, y tengo que tener mucho cuidado. La investigación se hizo; eso va a ser conocido próximamente en el Consejo.
¿Pero por qué ellos acusan a las autoridades de la UASD de querer imponerles ir a la marcha?
Ellos cometieron un error porque hicieron una asamblea que estaba programada a las 8:30 de la mañana, pero esas asambleas son largas, empezaron a tomar turnos largos. Entonces los decanos me informaron que ya iba a comenzar la marcha que simbólicamente yo iba a encabezar.
Finalmente, ahí se destaparon esas cosas (bombas lacrimógenas) de lo que yo ni siquiera me enteré y mucho menos mi seguridad. Ahí se armó un rebú. Yo fui a informarles con qué yo me comprometía para los empleados, porque yo tengo que dar la cara, pero desgraciadamente las condiciones no estaban dadas.
¿Cuánto implicaría, en términos económicos lograr un 20 % de incremento salarial?
Yo le llevé al ministro de la Presidencia un informe acerca de lo que implicaba un incremento desde un 40 hasta un 10 % y realmente es mucho dinero: el 40 % anda en los tres mil millones de pesos.
El Gobierno podría dárnoslo como una subvención extraordinaria. En ese caso, el mínimo sería un 10 % que anda en los 800 millones de pesos en el año.
¿A qué se refiere con una partida extraordinaria?
Todas las instituciones del Gobierno tienen un presupuesto fijo y el Presupuesto de la nación, por ley no se puede modificar. Lo que se hace generalmente es lo que se conoce como el complementario, que es una readecuación del presupuesto, que hace el Gobierno a finales de año, y ahí, si el Gobierno fuera generoso con la universidad, pudiera, discretamente, hacer una asignación extraordinaria para pagarla a final de año.
¿En esa partida también estaría contemplado el aumento para los empleados, o solo los maestros?
Para toda la universidad, incluyendo salarios, nóminas, que es la parte más fuerte, y todos los gastos de mantenimientos y compras de equipos.
¿A cuánto asciende la matrícula de la UASD?
La matrícula general de la UASD, entre estudiantes de grado y postgrado ronda los 205 mil estudiantes, es una cuestión enorme que tenemos al nivel nacional. En la sede tenemos alrededor de cien mil estudiantes y tenemos alrededor de 20 mil estudiantes de postgrados.
¿Hay déficit de maestros con relación a la matrícula actual?
Yo una vez dije que tenemos un déficit de tres mil maestros y el expresidente Leonel Fernández reconoció eso. Pero el presidente Danilo Medina, cuando yo le presenté una de las prioridades de la universidad, que es aumentar la matrícula docente, me dijo que es cierto, que hacen falta muchos profesores.
¿Se aumentó a raíz de esta evaluación?
¡No! Porque no tenemos presupuesto. No obstante, el promedio de asignaturas que están seleccionando los estudiantes es de cinco, alrededor de 15 a 20 créditos, una cantidad que no está mal para una universidad que tiene sus recursos limitados.
Sin embargo, se tiene la idea de que los estudiante vienen a perder el tiempo. ¿Cuál es el plan que tienen las autoridades para cambiar esa imagen?
El cambio de imagen se está cumpliendo en mi gestión. Yo pase dos años sin tener disturbios, hubo dos o tres de corta duración; cuando me hacen disturbios yo averiguo quiénes son los que están y yo busco la forma de eliminar eso.
Cuando vinieron las demandas salariales, lamentablemente, la gente quiere un aumento, y ahí sí se perdieron clases. Al final del semestre pasado se intentó hacer un paro indefinido y eso se tumbó. Los movimientos aliados del rector fueron a la asamblea y se levantó ese paro indefinido, y terminamos el semestre bien, porque la mayoría de los profesores son responsables. Tenemos que seguir desarrollando la política de universidad abierta, docencia con lucha, porque se puede hacer.
Sobre la reconstrucción de la Facultad de Humanidades, ¿en qué tiempo estaba previsto que la OISOE la entregara?
Esa obra debió entregarse en seis o siete meses, pero vino el problema de Pimentel Kareh y no fue posible.
¿Qué fecha le dieron ahora para entregar la obra?
¡Ya! A petición del presidente Medina, eso se va a entregar próximamente, en un mes.
¿Cuáles fueron las debilidades que encontraron en los espacios que ya han sido remodelados?
Realmente se había exagerado un poco con que la facultad se estaba cayendo. No era verdad. Ellos hicieron estudios de suelo porque los de la Oisoe no son locos para ponerse a remodelar una cosa que ahorita se cae con un temblor.
El decano de la facultad encontró que los llavines son de mala calidad. Cuando se lo dijimos, lo que se han puesto son mejores. Las filtraciones eran enormes, un problema de todos los edificios y es costoso. Las escaleras estaban en ruinas, se decía que las butacas no estaban en el presupuesto, pero sí estaban incluidas.
Fuente: metrord.do
Un hombre de mil batallas, que representa una generación que ayudó a construir lo que es hoy la Universidad Autónoma de Santo Domingo, se marcha de la vida terrenal de manera inesperada y trágica.
Valiente, decidido, solidario, de firmes ideales, podrían ser algunos de los términos para referirse a Claudio Caamaño Grullón. Su vida constituye un ejemplo de apegamiento a principios, que llevó consigo todo el tiempo. En la vida militar, en sus funciones durante la Gesta de Abril de 1965, en el exilio, en la guerrilla, siempre.
Honramos la memoria de un incondicional amigo de la UASD y ejemplo patriótico y moral de todo el pueblo dominicano. Que la evocación de su memoria nos impulse a ser mejores ciudadanos, mejores patriotas y mejores universitarios.
Esta Universidad de la Patria, le despide con respeto, Comandante Caamaño.
Dr. Iván Grullón Fernández
Rector
Comunicamos que por motivo de trabajos de actualización de varios programas informáticos (software) los servicios de la plataforma digital de la Universidad se interrumpirán a partir de las cinco de la tarde (5:00 p.m.) del martes, 22 de marzo de 2016.
Esto incluye los servicios de Internet, Autoservicio, Página Web y Telefonía, entre otros.
Rogamos excusas por los inconvenientes y esperamos tener los servicios normalizados en el menor tiempo posible.
Por instrucciones de la Rectoría, se comunica la suspensión de los viajes a los Recintos, Centros y Subcentros Universitarios Regionales para este fin de semana.
Dirección General de Comunicaciones
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En tiempos en que en las universidades de la América española pervivían las ideas medievales y las estructuras académicas de la universidad napoleónica, y en que los conflictos entre estudiantes y autoridades universitarias eran el pan de cada día, estalló una gran crisis en una universidad de Argentina impulsora de una reforma de la educación superior del país suramericano y de todo el continente. El hecho a cual nos referimos ocurrió hace más de noventa años, no en Buenos Aires, como era de esperarse, sino en uno de los lugares más empobrecidos y menos industrializados de esa nación: en la Provincia de Córdoba.
La Reforma Universitaria de Córdoba habría de imprimirle a la universidad latinoamericana la fisionomía peculiar que todavía conserva. Representó mucho más que un mero episodio de rebeldía estudiantil. Supuso desde su origen una intención de cambio social que fue más allá de modificar la ordenación de una pequeña universidad. A pesar de que tuvo una resonancia continental, los vientos de Córdoba alcanzaron magnitudes y direcciones diferentes dependiendo del país bajo su influencia: En la Argentina su realización fue típicamente universitaria; en el Perú devino en partido político; en México, no fue más que un capítulo de la Revolución del país azteca; en Cuba permaneció por años como una fuerza revolucionaria latente llegando a tener cierta significación en el Movimiento 26 de Julio antecedente inmediato de la Revolución castrista. ¿Qué influencia tuvo la Reforma de Córdoba en los acontecimientos ocurridos en la Universidad de Santo Domingo inmediatamente después del ajusticiamiento del tirano Rafael Trujillo y de la ocurrencia de la Revolución e Abril de 1965? Es ésa otra historia en la cual nos detendremos en la última entrega de esta serie de tres.
Ahora, permitiésemos citar unas expresiones del catedrático universitario argentino Luis Manuel Peñalver, relacionadas con el tema de la influencia de las crisis universitarias en los movimientos sociales aparecidas en el prólogo escrito por él de la obra “80 Años de la Reforma Universitaria de Córdoba” del escritor nicaragüense Carlos Tünnerman: ”La explosión educativa, especialmente en el nivel superior, la renovación incesante de los conocimientos determinada por los vertiginosos avances científicos y tecnológicos, y la lentitud de adaptación estructural y funcional de las universidades a los inevitables cambios han originado una crisis universal de la educación superior. Afanosamente los líderes educacionales, los docentes y un estudiantado cada vez más alerta e inquieto buscan nuevas fórmulas de concepción, estructuras, métodos e instrumentos que permitan a las universidades y demás instituciones de educación superior dar respuestas a las interrogantes y retos planteados en esa crisis, cuya solución es de mayor interés por la importancia creciente de la educación superior en el desarrollo de los pueblos, como factor de formación de recursos humanos de alto nivel y de creación de conocimientos”.
Fin de la cita. ¿Qué papel habrán de desempeñar en lo adelante los Estados y gobiernos en relación con la participación decidida de las universidades en el desarrollo de los pueblos y en la creación de una sociedad más justa y solidaria?
Fuente: hoy.com.do
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A mediados de la década de los años 40 del pasado siglo 20, la Universidad de Santo Domingo (la única que entonces aquí existía) experimentó algunos que otros cambios de relativa importancia, a saber: se erradicó el sistema de estudio libre; se organizaron laboratorios y salas para la realización de prácticas supervisadas; se construyó la ciudad universitaria; y, lo más importante, se incorporaron al sector catedráticos españoles, entre ellos, se contaban pioneros en algunas ramas del saber y de la ciencia. Ese gran acontecimiento dio lugar a que en la Antigua Casa de Estudios surgieran algunos organismos especializados tales como el Instituto de Investigaciones Antropológicas; el Instituto Botánico; el Instituto de Relaciones Internacionales; el Instituto de Investigaciones Geográficas; el Instituto Sismológico; la Escuela y el Instituto de Periodismo, entre otros. Muchos de ellos tuvieron una existencia efímera; otros, todavía existen. En esos tiempos, el Sistema Dominicano de Instituciones de Educación Superior estaba integrado por una sola universidad y un seminario mayor, los cuales representaban la culminación evolutiva de un peculiar régimen mixto de provisión de educación al más alto nivel: El catedrático y ensayista Félix Farías, en su obra sobre la evolución y tendencias de la educación superior dominicana, refiriéndose a la Universidad en tiempos de Trujillo, dice lo siguiente: “Durante los 31 años de gobierno de Trujillo, la Universidad de Santo Domingo, como las demás instituciones del país, se vio privada de las libertades más elementales para el cumplimiento de su alta misión, llegando a convertirse en un instrumento de control político y propagación de consignas totalitarias, ante cuyos perjuicios nada valieron los escasos progresos materiales que alcanzó la institución en esos años de gobierno despótico, como fue la adquisición de terrenos en el inicio de la construcción de la ciudad universitaria”. A estas expresiones del conocido ensayista sólo nos resta señalar que sin libertad de cátedras ni autonomía, eso que entendemos como universidad no puede funcionar a plenitud. Después del ajusticiamiento del tirano, la noche del 30 de mayo de 1961, los intelectuales dominicanos fueron testigos y participantes de un gran debate sobre la educación superior, cuyo momentos más dramáticos fueron el 31 de diciembre de 1961, fecha de promulgación de la Ley 5778 Sobre Autonomía Universitaria, y el 25 de septiembre de 1965 fecha de inicio del Movimiento Renovador Universitario que dio lugar a una profunda transformación del tradicional modelo napoleónico (versión trujillista) vigente aquí por más de tres décadas. En el curso de los años sesenta, los procesos de reforma y de cambio y las formas y maneras de demandarlos estuvieron a la orden del día en el seno de nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo. Esos procesos fueron impulsados por catedráticos, estudiantes y empleados administrativos de vanguardia y tuvo repercusiones en las estructuras de la vieja Universidad que los religiosos del Real Convento de los Dominicos de Santo Domingo fundaran cuatro siglos antes, concretándose fundamentalmente en la introducción de los Estudios Generales, la departamentalización de la docencia, el cultivo de las disciplinas básicas y una mayor flexibilidad académica mediante el establecimiento del sistema de créditos. En términos amplios, podemos afirmar que la década de los años 60 marcó el paso de una enseñanza superior, un tanto vacía de contenido, elitista por demás, a una enseñanza superior de masa que perseguía adaptar la instrucción pública a los nuevos requerimientos económicos y sociales derivados de los modelos económicos en boga. Fue así que la Universidad Autónoma de Santo Domingo comenzó a enrumbarse por senderos que le permitieran alcanzar un clima de convivencia que facilitara el cumplimiento de su misión. Desde entonces hasta nuestros días, especialistas de la UASD y de otras instituciones de educación superior nos hemos dedicado a publicar una serie de estudios sobre educación superior que pareciera haberse constituido en una de nuestras principales preocupaciones.
Fuente: hoy.com.do