EDITORIAL
En la definición de su visión se consigna que la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) pretende ser creadora de conocimientos científicos y nuevas tecnologías. Esto, a la par de sus dos otras tareas fundamentales, la docencia y la extensión.
Factores como la falta de recursos y la concentración de sus esfuerzos en actividades docentistas para atender una población de más de doscientos mil estudiantes localizados en diecinueve ubicaciones del territorio nacional han hecho que la labor de investigación no alcance el lugar que debería ocupar en una academia como la nuestra.
A pesar de lo anterior, con la creación del Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondocyt), establecido por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) a partir del año 2005, ha llegado a ser la Universidad la institución que mayor número de proyectos de investigación logra aprobación, por encima de las demás universidades, e incluso por encima de instituciones gubernamentales dedicadas expresamente a la investigación. Así, un 70 por ciento de las investigaciones desarrolladas en la academia cuentan con el apoyo y financiamiento del Fondocyt.
Notable es también la vinculación de investigadores e investigadoras de la Universidad a proyectos de investigación llevados a cabo con el apoyo o en colaboración con organismos nacionales e internacionales, y principalmente, universidades extranjeras con las que se completan cada año trabajos de investigación.
Las áreas de investigación abarcan no solo las ciencias naturales, sino que las ingenierías, las humanidades, la medicina, la educación, la economía, el derecho y las artes hacen aportes que han permitido ya la celebración de quince jornadas de investigación científica, celebrada la última a finales del año pasado. En estas, no solamente se presentan los trabajos realizados durante el año por los investigadoras e investigadores de la UASD, sino que se acogen en los espacios de la Primada de América los trabajos realizados por universidades hermanas de la República Dominicana y de entidades académicas internacionales.
Otra actividad reciente vinculada a la investigación fue la organización por la UASD e instituciones aliadas del IX Congreso sobre la Biodiversidad Caribeña, que por casi treinta años y con frecuencia trienal se ha venido realizando en el país. En este año se contó con la presencia de representantes de 35 países, 242 conferencias, incluyendo 4 conferencias magistrales, 7 simposios, tres talleres y varias decenas de posters o carteles, en una clara demostración del compromiso de la Universidad con la investigación.
Un renglón de la investigación aplicada que como ente público realiza la Academia está contenido en las innumerables trabajos de tesis realizados por nuestros estudiantes, que guiados por sus docentes dan respuestas concretas a necesidades planteadas por organizaciones sociales públicas y no gubernamentales. Tal es el caso de los ayuntamientos y asociaciones de desarrollo que procuran el apoyo universitario para el diseño arquitectónico de obras o para la formulación de planes de desarrollo urbanístico.
Tenemos el reto de pasar de la invención a la certificación de los trabajos científicos a través de la gestión de patentes, a lo que sin dudas ayudará la designación de este año como “Año del Fomento del Desarrollo Tecnológico, la Innovación y el Emprendimiento”.