Junto a èl también murió su hija Desiree Guerrero Castillo, de 23 años de edad, mientras que su esposa, la también profesora Bernarda Castillo, directora del Instituto de Biotecnologìa e Industria, salió gravemente herida.
Desde este martes, la màs vieja universidad del continente americano izara su bandera a media asta.
Guerrero era graduado Magna Cum Laude como ingeniero mecànico-electricista, tenía una maestrìa en economía aplicada y un doctorado en biometría de la University of Illinois at Urbana-Campaign de los Estados.
Sus restos son velados en la Funeraria Blandino de la avenida Abrahan Lincoln y serán sepultados en horas de la tarde.
A media mañana de este martes, las principales autoridades de la UASD, encabezadas por su rector, el doctor Ivan Grullòn Fernàndez, harán guardia de honor alrededor de su féretro para testimoniar el dolor que embarga a la familia universitaria.
Guerrero había nacido el tres de julio de 1952 en Nizao, provincia Peravia, y - en su carrera de 40 años como profesional- desempeñò un amplio abanico de cargos en diferentes instituciones pùblicas y empresas nacionales e internacionales, además de ejercer como profesor de la institución acadèmica estatal.
Prestò sus servicios en IBM World Trade Corporation, Secretarìa de Educaciòn, Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), Comisiòn Ejecutiva para la Reforma del Sector Salud, Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales, asì como la Oficina de Planificaciòn (ONAPLAN) y el Instituto de Innovaciòn en Biotecnologìa e Industria.
El fenecido profesor universitario también llevò a cabo grandes investigaciones como científico y fue miembro fundador de la Fundaciòn Dominicana de Software Libre.
Al mostrar su pesar a los familiares, amigos y relacionados del ingeniero Guerrero, el doctor Grullòn Fernàndez afirmó que la sociedad dominicana acaba de perder a otro de sus grandes hijos.
Lo definió como un profesional entregado en cuerpo y alma a la patria y un efectivo defensor del avance de la ciencia.