Hay un viejo cuento que narra la trifulca entre varios hermanos por un morro de jigüero donde se tomarían la leche de una vaca, que su padre, un obrero campesino, compraría algún día como becerra, a la que habría que alimentar y cuidar por un buen tiempo hasta tener cría y dar leche.

Da vergüenza que el presidente de una federación de asociaciones de profesores universitarios sea capaz de decir en un documento oficial de la organización que “Debido a rumores extraoficiales (sic – se desconoce que haya rumores oficiales) que dicen que los fondos que ingresen a la UASD serán usados en otros pagos, alertamos a la comunidad universitaria, que el rector quiere desviar para otros fines, el uso de los recursos prometidos al gremio por el presidente”.

Se refiere a los fondos reiteradamente solicitados para el pago del retroactivo correspondiente al 10% de los sueldos de los meses de enero y febrero de 2017, y el reajuste del 5% del sueldo, a otorgarse, según lo acordado, a partir de la asignación que haga el gobierno para cubrir ese renglón.

Vale la pena reiterar aquí que el aumento del 10% en los salarios concedido por las autoridades universitarias a partir de marzo de 2017 se hizo y se paga sin haberse recibido aportes del gobierno central para esos fines, con lo que se ha agudizado el déficit mensual que ya venía arrastrando la Universidad.

Los planteamientos recogidos por el presidente de la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (Faprouasd) han sido tramitados varias veces a las autoridades del Gobierno Dominicano y la comunidad universitaria sabe muy bien de las gestiones que incansablemente ha venido realizando el Rector, Dr. Iván Grullón Fernández, ante el mismo presidente de la República y sus más cercanos ministros.

Para ilustración de los universitarios y el país, anexamos copia de una de las últimas correspondencias dirigidas al presidente de la República en ese sentido.

¡Basta ya de injurias y calumnias!

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