En todo el territorio nacional, la movili­dad diaria de estudiantes y docentes de la UASD es notable. No hay pueblo del país del que no salgan diariamente grupos de estu­diantes en transportes universitarios, públi­cos y privados, guaguas, carros y motocicle­tas que se dirigen a las aulas de la Primera Universidad del Nuevo Mundo, ya sea hacia su sede central como a sus diecinueve re­cintos, centros y subcentros, ubicados en la mayoría de las provincias del país.

En días regulares de la semana, al igual que los sábados, y hasta los domingos, el tra­bajo de docencia, investigación y extensión de la Universidad se lleva a cabo. La amplia oferta curricular, que incluye muchas carre­ras vitales para el desarrollo del país que solo ofrece la UASD, constituye una de sus grandes fortalezas. En cuanto a los progra­mas de postgrado, ya sea especialidades o maestrías, la UASD ha venido a darle la oportunidad a miles de profesionales para seguir avanzando en su crecimiento intelec­tual y prepararse para cumplir funciones es­pecializadas dentro de sus campos de ejer­cicio profesional.

Algo aparentemente sencillo, pero que sirve como un indicador interesante de la inmensidad de la UASD es que si al viajar por cualquier carretera del país se encuen­tra uno con un grupo de estudiantes alrede­dor de uno o más profesores en una práctica, las mayores posibilidades es que sean de la UASD. Sea en una práctica de geografía, en la visita a lugares de interés histórico, en un ejercicio de fotoperiodismo, o investigando sobre problemas sociales o ambientales, la UASD está presente toda la semana en los más recónditos lugares del país.

Si se habla de la labor de Extensión, es co­mún ver a grupos de estudiantes y sus do­centes realizando labores de educación po­pular, saneamiento ambiental, asistencia mé­dico-odontológica, servicios de asesoría le­gal en las cárceles del país. De igual forma, acompañando a comunidades en la organi­zación y ejecución de actividades culturales y patrióticas. Ni qué hablar de las expresio­nes artísticas que ejecutan los grupos cultu­rales de la Universidad, desde su ballet fo­lklórico, su coro, su banda de música, su ron­dalla, hasta su orquesta de cámara, grupos ampliamente reconocidos como excelentes.

En el campo de la investigación, aunque la Universidad cuenta con pocos recursos económicos para investigar, tiene un cuer­po profesoral apto para la investigación, lo que se demuestra cuando se ofrece la opor­tunidad de presentar propuestas de investi­gación a fondos concursables para la inves­tigación, como es el Fondo Nacional de In­novación y Desarrollo Científico y Tecnoló­gico (Fondocyt), que patrocina el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt). La institución con el mayor número de proyectos aprobados es la UASD, no so­lo entre las universidades, ya que ahí partici­pan otras instituciones como institutos ofi­ciales de investigación y organizaciones no gubernamentales.

Como la primera y más grande univer­sidad del Estado, la Universidad Autónoma de Santo Domingo cumple con su cometido de formar recursos humanos imprescindi­bles para el desarrollo nacional. Brotan los resultados de investigaciones recogidas en esta edición de El Universitario, dando cuenta de trabajos de investigación y pro­puestas sobre la situación de las playas del Este o lo que debe hacerse con la industria láctea del país. Se destaca el primer lugar en el área de Ciencias Agropecuarias y Re­cursos Naturales, que en el marco del Pri­mer Congreso Estudiantil de Investigación Científica y Tecnológica (CEICYT RD-2016), obtuvo la estudiante de Geografía Lissete Naomi Rodríguez.

La Universidad Autónoma de Santo Do­mingo es inmensa y cumple con su función de servir al Estado Dominicano, a través del gobierno, no solamente como ente forma­dor de recursos humanos, sino también como proponente de soluciones a proble­mas del país que ameritan de solución. Sir­ve a las municipalidades y sirve a los secto­res productivos de la nación con respues­tas efectivas para garantizar su crecimien­to y desarrollo.

La UASD es inmensa, y aunque humil­demente reconoce sus debilidades, podría superarlas y servir cada vez más y mejor al país si cuenta con los recursos que re­quiere para su adecuada operación. ¡El país puede contar con la UASD, la UASD cuen­ta con el país!