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La UASD de antes y después de la era de Trujillo - Por Jesús de la Rosa - 1 de 2

Martes, 24 Mayo 2016 00:00 Visto 4961 veces

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Como ocurriera en otras ocasiones en el transcurso de la historia de la Pontificia y Real Universidad de Santo Domingo, el 28 de julio de 1924, al final del mandato del Gobierno Provisional de Juan Bautista Vicini, el Consejo Nacional de Educación de entonces tomó la decisión de sustituir en la rectoría de la Universidad Primada al doctor Ramón Báez, designando en su lugar al doctor Octavio Báez Pozo. Ese hecho desató una protesta de parte de un grupo de catedráticos de la Universidad Primada encabezados por Jacinto Peynado, Salvador B. Gautier, Fernando Defilló, entre otros, quienes acusaron a los miembros del Consejo Nacional de Educación de entonces de “incurrir en un hecho violento, irregular y reprochable”. Entre los argumentos presentados por los catedráticos que objetaban la designación del rector Pozo se encontraba la inconstitucionalidad de la resolución tomada por el Consejo, en razón de que, según ellos, sólo el Poder Ejecutivo tenía potestad para tomar una decisión de esa naturaleza. Esta Litis originó la suspensión de la docencia por varios meses. El conflicto duró alrededor de dos años. Terminó con una sentencia de un tribunal de justicia que dictaminó reponer en la rectoría de la Universidad al doctor Ramón Báez, quien tomó posesión de su cargo el 6 de diciembre de 1926. Era que antes del inicio de la llamada “era de Trujillo” los catedráticos de la Universidad Primada disfrutaban, entre otros derechos, el de asociación y el de protesta.

Durante el gobierno del general Horacio Vásquez (1924-1930), en la Universidad estatal se tomaron medidas administrativas y docentes de cierta importancia para el ordenamiento de esa Alta Casa de Estudios, y para el mejoramiento del ejercicio de ciertas y determinadas profesiones, a saber: Se promulgó la ley 546 mediante la cual se le prohibió a la Secretaria de Estado de Sanidad otorgar nuevas autorizaciones para el ejercicio de profesiones como la medicina, farmacia y cirugía dental, determinándose que sólo aquellas personas tituladas en la universidad tenían derecho al ejercicio de esas carreras. También, durante ese mismo periodo de gobierno, los exámenes de revalidación se tornaron más rigorosos y se fortalecieron los pensum de esas carreras introduciéndoles más y nuevas asignaturas. Durante el gobierno del general Horacio Vásquez los estudiantes libres merecieron un tratamiento especial mediante la ley 63 que disponía que “los estudiantes libres podían inscribirse en la Universidad en cualquier época del año y presentarse a examen en cualquier mes” Pero, “no podrán examinarse más de dos veces cada año y con intervalo de seis meses entre uno y otro examen”.

El primero de abril de 1928, fue fundada la organización estudiantil Asociación Nacional de Estudiantes (ANEU). Entre los objetivos principales de dicha entidad se contaba la realización de una reforma universitaria a tono con el Movimiento Universitario de Córdoba. Y la solidaridad con el pueblo haitiano ocupado entonces por tropas militares de la Armada de los Estados Unidos. En marzo de 1930, una Comisión de dicho gremio estudiantil se trasladó a la ciudad de Puerto Príncipe a entregarle un documento a una comisión integrada por representantes estadounidenses demandando la salida de las tropas norteamericanas del vecino país. Otras de las actividades de la ANEU envolvía la celebración de conferencias periódicas sobre temas de interés políticos y cultural a cargo de renombrados intelectuales nacionales y extranjeros, Pero, el golpe militar que derrocó al gobierno de Horacio Vásquez afectó la unidad y entusiasmo que en principio exhibieron los militantes de la ANEU lo que unido a la represión trujillista determinó la extinción de dicha agrupación estudiantil.

 

Fuente: hoy.com.do