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DOS MITOS Y DOS AMENAZAS

Miércoles, 15 Julio 2015 17:11 Visto 4666 veces

PUBLICADO POR :

Super User

PERIODISTA

Sitio Web: www.jaunpere.com

A punto de iniciar un nuevo semestre académico, vale la pena repasar algunos mitos que aún siguen siendo parte del pensamiento popular en amplios sectores de la población y que se utilizan como armas para combatir a la más vieja universidad del continente. Junto a eso, resulta conveniente advertir sobre amenazas que se ciernen sobre la Universidad y ante las cuales se precisa actuar oportunamente.

Algunos mitos:

Mito 1: Yo no voy a estudiar en la UASD porque se pierde mucho tiempo.

Falso: Desde hace mucho en la Universidad se ofrecen dos semestres regulares y un curso intensivo de verano. Tanto en la Sede Central como en los Recintos y Centros Regionales, las actividades académicas, de investigación y extensión son permanentes. Desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, de lunes a domingo, en aulas, laboratorios y campos de práctica, docentes y estudiantes de la UASD trabajan para que el país cuente con los recursos humanos preparados que requiere su desarrollo.

Mito 2: En la UASD no se sale de una movilización, siempre hay líos.

Falso: Si bien la UASD es el principal centro de manifestación de las más diversas expresiones sociales con que cuenta la República Dominicana, si bien todos los grupos y líderes políticos valoran que en la UASD se concentra cerca de medio millón de votos, incluyendo estudiantes, profesores y empleados, así como sus familiares. Nada de esto impide el desenvolvimiento normal de las actividades académicas de la Primada de América. Las movilizaciones estudiantiles, acompañadas con actos violentos contra personas y propiedades han pasado a la historia. Con orgullo, nuestro rector señala que en su gestión, que lleva ya un año y medio, la docencia se ha suspendido por motivo de protesta en solo dos ocasiones, iniciando tales suspensiones a partir del mediodía.

Algunas amenazas:

Amenaza 1: La falta de presupuesto.

Cierto: Con la mitad de la población universitaria de la nación y prácticamente el mismo presupuesto por tres años consecutivos, no puede una universidad abierta, plural, democrática, que no rechaza estudiantes que superadas las pruebas de admisión deseen estudiar en ella, cumplir cabalmente con sus funciones fundamentales. Se necesitan más docentes y mejor pagados, más equipos y mobiliarios, mejorías en las aulas, laboratorios y talleres. Hay que invertir en el funcionamiento y mejoramiento de la plataforma tecnológica, de los medios de transporte y de las instalaciones físicas. Para eso se requieren los recursos que contemplan las leyes para la Universidad.

Amenaza 2: Intentos por reducir las atribuciones de la Universidad.

Cierto: Desde el inicio del Movimiento Renovador Universitario, una de las grandes conquistas de la Gesta Gloriosa de Abril de 1965, hay sectores de la sociedad que intentan disminuir la influencia creciente de la Universidad en la marcha de los destinos de la nación. Son muchos y muchas universitarias las que han ofrendado sus vidas para garantizar el ambiente de democracia que hoy disfrutamos.

La Universidad seguirá siendo baluarte en la defensa de sus derechos adquiridos y constituirá un muro de contención a propósitos que vayan en contra de los intereses genuinos de sus egresados y de cualquier otro sector de la nación. Así, rechaza y rechazará iniciativas oscuras como el proyecto de ley para el establecimiento del Examen Único de Competencias para el Ejercicio de la Medicina, que de aprobarse, afectaría seriamente el ejercicio de esa disciplina en el país y mutilaría prerrogativas de la Universidad que se han desarrollado con completa integridad por decenas de años, además de abrir el ejercicio de la medicina a médicos extranjeros con la simple aprobación del examen propuesto.

Estemos pendientes todos los uasdianos y uasdianas, los de adentro y los que ya han logrado un título académico de esta Primada de América, para defender esta casa, que ha sido y continuará siendo una de las instituciones de mayor confianza para la población, según ha sido publicado por los medios de comunicación, a partir de la Encuesta GallupHoy más reciente