Por Domingo Batista
El CIBIMA-UASD, junto a la Univer­sidad de Puerto Rico está realizando el pro­yecto de investigación titulado “Impacto del Cambio Climático y de las Actividades An­tropogénicas sobre la Geomorfología de las Playas Bavaro Punta Cana, República Domi­nicana”. La investigación cuenta con el apo­yo financiero de FONDECyD- MESCyT.

El proyecto tendrá una duración de tres años, se inició en abril del 2015 y concluye en diciembre del año 2017.

Sus autores son la investigadora princi­pal, Gladys A. Rosado MSc.; y los co-inves­tigadores Diego Valentin Rivas, MSc; Luis Almanzar, MSc.; Yira Rodríguez, MSc.; y Ángel Pimentel, también MSc.; junto a los expertos de la Universidad de Puerto Rico, la Dra. Maritza Barreto, de la Escuela de Planificación; y el Dr. Rafael Méndez, del Laboratorio de Ciencias Atmosféricas, del Recinto Carolina.

Los investigadores reciben la colabora­ción de los estudiantes de Biología Francis­co A. Santos, Andreína Valdez, Ana Her­nández, Nicolás Mejía, Francis Reyes y Leo­nel A. Jiménez.

Los objetivos del proyecto son evaluar la geomorfología de la playa en el tramo cos­tero Bavaro-Punta Cana, e identificar las posibles causales de los cambios que pro­vocan la erosión. Para ello se realizan per­files de las playas cada tres meses y se anali­zan los fenómenos climáticos que inciden en la zona (frentes frios, tormentas, olea­jes, etc.). Otro de los objetivos es la deter­minación de las carácteristicas de los sedi­mentos (arenas) en cuanto a su tamaño y composición.

En su análisis, los científicos están cen­trados en buscar el impacto generado por el cambio climático en las estructuras de las playas y en el comportamiento de las are­nas del tramo playero de Uvero Alto, Are­na Gorda, Cabeza de Toro, Cortecito, Báva­ro, Punta Cana, Cabo Engaño y Juanillo.

En año y medio de investigación de cam­po, midiendo el comportamiento de las olas y su impacto en el perfil de las playas y la dis­tribución espacial de las arenas, los facultati­vos también vieron la incidencia de las acti­vidades antropogénicas sobre la geomorfo­logía de esos lugares de incidencia turística.

Para esos fines, utilizaron la metodología del análisis de granulometría de los sedimen­tos, siguiendo el sistema Folk. Fijaron 34 es­taciones de monitoreo permanente en diez playas seleccionadas en la costa de Bávaro y Punta Cana y realizaron muestreos siste­máticos por playas con una distancia de 50 metros entre estaciones.

Las muestras de sedimentos de esos bal­nearios fueron colectadas en cada estación detrás y en la zona de flujo y reflujo.

Al respecto, analizaron la distribución de los tamaños de los granos y sus compo­siciones, alcanzando un total de 114 mues­tras de sedimentos. Cada una de las mues­tras fue procesada, pesada, lavada, secada y cernida en el laboratorio de que dispone CIBIMA en sus instalaciones del antiguo hospital Enrique Lithgow Ceara (Marión).

Análisis estadístico de datos

- Se realizaron análisis univariados y multivariados de varianzas.

- Las informaciones se resumieron uti­lizando gráficos de perfiles multivariados e interrelacionando las diferentes playas, puntos y muestreos realizados.

- Se realizaron pruebas T para mues­tras independientes.

- Se utilizó un margen de error de un 5 por ciento para probar las hipótesis plan­teadas.

CONCLUSIONES
Los resultados preliminares del proyecto reflejan una tendencia a través del tiempo. En cuanto al per­fil de la playa se observó que en los meses de invierno la zona estudia­da presenta una mayor erosión, y en los meses de verano refleja acu­mulación. En sus conclusiones, los investigadores afirman que la dis­tribución del tamaño de grano os­ciló entre 500-90 micrones. El ta­maño de grano encontrado en ma­yor cantidad fue de 250 micrones, que corresponde a un tamaño de arena mediano.

El análisis multivariado de varian­zas mostró que existen diferencias entre los sedimentos de las playas en los puntos A y B de las estacio­nes y los tiempos de muestreo.

Los resultados reflejan que las playas que presentan mayor diá­metro o tamaño de grano (500 mi­crones) son Bávaro y Cabeza de To­ro, y que los más pequeños están en Cortecito (125-90 micrones), in­terpretándose que mientras más fi­no es el grano de arena, mayor es la tendencia erosiva; y que mientras más grande es el tamaño del grano, menor es la tendencia a la erosión.

El estudio permite comprender las causas del proceso de erosión.

El análisis mostró diferencias en­tre playas, zonas de toma de mues­tras y tiempo de muestreo.

En relación a las diferencias en­tre playas, los resultados encontra­dos muestran a Cortecito con una granulometría diferente a las de­más evaluadas.

En el informe preliminar, los ex­pertos explican que la erosión cos­tera es un fenómeno que ocasiona un retroceso del litoral.

Destacan que se origina por la interacción de los procesos climá­ticos, hidrodinámicos, sedimenta­rios y las actividades humanas, aña­diendo que esas acciones en los ambientes costeros están sujetas a cambios que varían ampliamen­te en la escala geográfica, de tiem­po y su duración.

La maestra Rosado, en su calidad de investigadora del CIBIMA, preci­sa que el estudio de las caracterís­ticas de las arenas, el diámetro de sus granos y su composición, per­mite comprender los procesos que causan la erosión, para determinar si es de origen terrígeno o biogéni­co (producido por organismos vi­vos), debido a que éstos son indi­cadores de los cambios geomorfo­lógicos que sufren las playas.